El PSC reivindica el "derecho a la convivencia" ante los que quieren volver a la "confrontación"

Censura de revistas en catalán, antiabortistas, negacionistas de la violencia machista y del cambio climático en las instituciones, "banalización" de las víctimas de ETA. El PSC busca levantar el voto a los socialistas dando cuenta del elenco de dirigentes aupados tras las municipales que están tomando poder de la mano de los pactos del PP y de Vox. Pero también señalando que hay una parte del independentismo que aspira a que, con un gobierno de derechas, vuelva un caldo de cultivo "de lío y confrontación" para que Catalunya "queme de nuevo". Es hora, ha pregonado Salvador Illa refiriéndose a los unos y a los otros, de reivindicar "el derecho a la convivencia".

No es casual que este haya sido el 'leitmotiv' del discurso de campaña de los socialistas en su acto principal en Girona, el feudo de Carles Puigdemont, uno de los grandes viveros del voto independentista y única capital catalana donde ha habido unidad entre ERC, Junts y CUP para gobernar y arrebatarle la alcaldía a la socialista Sílvia Paneque, que fue la mas votada. Como tampoco es baladí que, esta vez, la versión remasterizada de 'Mi querida España', de Cecilia, que anuncia el inicio de cada mitin en esta campaña del PSC, se haya descartado.

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El PSC se siente ahora musculado allí donde la polarización les hizo flaquear y perder fuelle durante los momentos de plena ebullición del 'procés'. "¡Para ir a bloquear, quédese en casa! ¿Puede haber un planteamiento más corto de miras que el de ir a bloquear?", ha espetado el líder de los socialistas catalanes en clara referencia a Junts. Estas elecciones, ha advertido van de "frenar el embrollo" que supone el dúo PP-Vox.

Ser moderado no es hablar bajito

Salvador Illa

— Líder del PSC

"El problema no es solo Vox, es un PP insoportable que lo único que propone para Catalunya es confrontación", ha lamentado la candidata del PSC, Meritxell Batet. E Illa ha rematado advirtiendo de que nadie se deje engatusar por la envolvente de moderación con la que pretende proyectarse el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, mientras sella alianzas con la extrema derecha en lugar de ponerle "líneas rojas".

"Ser moderado no es hablar bajito o hacer muecas. Ser moderado es decir 'no' a la censura del catalán o no pactar con negacionistas", ha espetado, además de glosar capítulos del líder del PP, desde a su silencio público cuando en plena pandemia pedía en privado el estado de alarma a su oposición a la reforma laboral, el incremento de las pensiones y del salario mínimo. "Se disfrazan de moderados y son radicales que se quitan la careta cuando llegan al poder", ha añadido el candidato por Girona, Marc Lamuà, además de dejar caer que no es hora de volver "ni a 1939" ni tampoco "al 2017" como considera que quiere una parte del independentismo que "aspira" a que gobierne la derecha.

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Mensaje a Puigdemont

Contundente y sin contemplaciones ha sido también el discurso contra los populares que ha entonado Paneque, a quienes ha reprochado que hayan convertido al asesino de ETA Txapote "en un anuncio publicitario" y que representen el "regreso de la represión" contra los ciudadanos. Sin pronunciar directamente el nombre de Puigdemont, ha recordado la sentencia del TGUE que ha dejado sin inmunidad al 'expresident'. "No es verdad que la justicia europea nos enmiende o que vivamos en una dictadura oculta mientras había quien decía los días previos que caería la careta del Estado español. Todo ha sido estéril y solo ha causado dolor. Los discursos que no se cumplen deben abandonarse", ha concluido.

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Horas más tarde, en un mitin en Manresa, la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, sí que ha mencionado explícitamente el nombre de Puigdemont para asegurar que él, Feijóo y Abascal "se retroalimentan" porque están unidos por el "cuanto peor, mejor".