¿Cómo financia Junts la campaña electoral del 23-J sin derechos electorales?

Anuncios televisivos, carteles y vallas publicitarias, folletos, mítines, carpas... la parafernalia habitual de cada campaña electoral. Todo ello tiene un coste que asumen los partidos que concurren a la cita con las urnas y la pregunta es más que obvia: ¿cómo se paga? Entre las opciones despunta la petición de créditos a los bancos y la solicitud del anticipo de las subvenciones que dan las cámaras legislativas -son las fórmulas más habituales-, aunque hay fuerzas políticas que optan por pedir donaciones a particulares o por firmar micro créditos con sus militantes y cargos orgánicos.

Es el caso de Junts per Catalunya, que en estas elecciones del próximo 23 de julio ha rogado a los miembros de sus listas al Congreso de los Diputados y al Senado, así como a los cargos del partido, que aporten hasta 10.000 euros para pagar la quincena electoral, con el compromiso de devolvérselo en el plazo de un año con intereses. No se trata de una fórmula nueva, ya la pusieron en práctica para las elecciones al Parlament de 2021, pero al igual que entonces, la exigencia es elevada porque se han quedado sin derechos electorales en favor del PDECat, eso es, sin el protagonismo habitual en los medios públicos. Los microcréditos, por contra, ha sido una de las fórmulas de financiación habituales de Podemos desde que empezó su acción política institucional en 2015.

Las subvenciones y los anticipos

Cada partido recibe 21.167,64 euros por escaño obtenido en el Congreso de los Diputados o en el Senado. Además, de 0,81 euros por cada voto en la Cámara baja y de 0,32 euros en la Cámara alta, siempre que dicha formación haya obtenido representación. Esta subvención se da siempre después de las elecciones, en función de los resultados, aunque las siglas que ya tienen representación en la legislatura que vence pueden solicitar un anticipo.

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En el caso de Junts, sin embargo, no existe esta posibilidad, dado que la Junta Electoral Central consideró que todos los derechos electorales -y también económicos- correspondían al PDECat, ya que así lo habían acordado al presentarse en 2019. Este adelanto puede llegar a ser de hasta el 30% de la subvención recibida por el partido en las últimas elecciones.

Préstamos de los simpatizantes

Para contrarrestar esta adversidad y, según remarcan desde Junts, no "depender de los bancos", el partido ha pedido aportaciones a sus bases y cargos.

Por un lado, la dirección ha enviado una carta a toda la militancia, en la que pide "un nuevo empujón" para garantizar que Junts tenga "un grupo importante en el Congreso y en el Senado" para "defender Catalunya, ante los desprecios, los ataques a la nación y la persecución política". Allí, les emplazan a entrar en la página web y hacer un donativo a partir de 10 euros o a ceder dinero en forma de préstamo. Las cuantías van entre los 1.500 euros y los 10.000 euros, que serán devueltos en el plazo de un año con la subvención del Congreso, con intereses según el Euribor -actualmente alrededor del 4%- más un punto.

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Sin embargo, a todos aquellos que son candidatos se les pide un esfuerzo mayor. Así, en la carta que se ha enviado a los miembros de las listas del 23-J se les pide un mínimo de 5.000 euros y, a los que tienen más posibilidades de salir, que se llegue a los 10.000 euros. Aunque, en ningún caso, subrayan fuentes del partido, se trata de algo "obligatorio". Ya fue así en las elecciones catalanas de febrero de 2021 cuando, también sin derechos electorales y sin anticipo de la subvención del Parlament, se pidió hasta 6.000 euros a los candidatos que ocupaban los primeros puestos.

¿Cuánto cuesta la campaña electoral?

Desde el equipo de campaña de los posconvergentes aún no han querido hacer público el presupuesto del partido para estas elecciones. Sin embargo, sí que son públicas las cuentas de comicios anteriores. En el caso de la campaña de las catalanas, se gastaron 1.325.000 euros, mientras que en las municipales el gasto se elevó a 2.299.607 euros.