En Sevilla

Sánchez se empeña en cambiar el ánimo del PSOE: “El viaje debe continuar”

Los barones se quedan en sus puestos para poder influir si hay relevo en el PSOE

El PP certifica en los ayuntamientos la fortaleza de su alianza con Vox

El presidente del Gobierno elige un bastión electoral del PSOE en el que ya anunció en 2017 que se presentaría a las primarias del partido

Acto del PSOE precampaña para las elecciones generales

Acto del PSOE precampaña para las elecciones generales / Julio Muñoz / Pim

Isabel Morillo

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Un mitin para darle la vuelta al estado de ánimo en el PSOE, insuflar ánimo y optimismo, apelar a las emociones, al "orgullo" y al "honor" de los socialistas cuando se instala en el imaginario colectivo español que la derecha ganará las próximas elecciones. Era el objetivo de este domingo y Pedro Sánchez no dudó en dejar de ser presidente del Gobierno para convertirse en un guerrero que desplegó su fuerza sobre el escenario. El concierto fue de rock del duro, nada de baladas ni canciones pop melódicas. De "Vamos a seguir luchando", "No hemos hecho esto para quedarnos aquí", "No estoy dispuesto a que el camino termine aquí", "El viaje debe continuar" fue el repertorio.  "Tengo más fuerza y más ganas que nunca de ganar las elecciones", fue el grito de Sánchez.

Un día después de que el PSC se hiciera con la alcaldía de Barcelona en una trepidante investidura, con giro final en el desenlace a favor de los socialistas gracias a los votos del PP, Pedro Sánchez se subió a las tablas de un escenario en un multitudinario mitin en Dos Hermanas (133.168 habitantes, Sevilla), feudo socialista por excelencia en una Andalucía que, por segunda vez, se ha entregado al PP en unas elecciones tras años de mayorías de izquierdas.

Había que enseñar músculo y reunieron a más de 4.000 personas en una calurosísimo domingo. Al PSOE le hace falta moral de victoria y de eso iba este arranque de campaña a 35 días de que se abran las urnas: “Los socialistas cuando nos dan por muertos más fuertes y vivos nos hemos vuelto. Aquí tienes a 3.500 guerreros contigo”, dijo el anfitrión, el alcalde nazareno Francisco Rodríguez. "Orgullo de presidente, orgullo de Pedro Sánchez", proclamó María Jesús Montero, vicesecretaria general del PSOE y número uno por Sevilla. El secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, no tomó la palabra y el público se llenó con diez ministros y ministras del Gobierno.

Pedro Sánchez, en la caseta municipal de Dos Hermanas.

Pedro Sánchez, en la caseta municipal de Dos Hermanas. / EP

Sánchez eligió una localidad donde el PSOE ha vuelto a ganar con mayoría absoluta y donde marcó su kilómetro cero, para acabar renaciendo cual ave fénix allá por 2017, cuando anunció que volvía para enfrentarse en primarias a Susana Díaz, tras una sangrienta destitución. El alcalde de Dos Hermanas, que tomó el testigo del histórico Francisco ‘Quico’ Toscano, el mayor impulsor siempre de Sánchez y desde el principio en su núcleo duro, recordó todo lo vivido en los últimos tiempos con esta ciudad como escenario. “En este partido pasó lo que pasó y está bien recordar para que no vuelva a pasar”, advirtió.

Sánchez desplegó su argumentario de datos económicos para defender con uñas y dientes la gestión de su Gobierno pero pronto abandonó los datos para apelar al estómago y al corazón de los socialistas. La cosa funcionó hasta el punto de que un grupo reducido de personas, eran seis, que se presentaron como funcionarios de justicia, irrumpieron desde el final del acto con gritos y pancartas. La reacción del público socialista fue de gritos de "presidente, presidente", aplausos rabiosos y un mensaje final de Sánchez: "Tengo más fuerza que nunca".

El líder socialista denunció los pactos del PP con la ultraderecha y criticó la supuesta falta de programa y equipo del PP de Alberto Núñez Feijóo: "No sabe como explicar que a día de hoy no conozcamos más que el aspirante a vicepresidente, que es Santiago Abascal", señaló. Sánchez recriminó también al rival que no acepte debates, llamó a los suyos a "sentir el orgullo de lo hecho" y advirtió de que el PSOE tiene "el honor de ser la única fuerza progresista de ser capaz en Europa de parar a la derecha y la ultraderecha". "Ellos son los de derogar, derogar, derogar y nosotros avanzar, avanzar, avanzar". "La mejor España" es el mensaje de la precampaña.

El líder del PSOE se echa de nuevo a la carretera en una campaña electoral que nadie esperaba y de nuevo como perdedor en las casas de apuestas. El secretario general de los socialistas escribe un nuevo capítulo en su ‘Manual de Resistencia’ con un volantazo en la hoja de ruta de la legislatura y elecciones adelantadas al 23 de julio tras la importante pérdida de poder institucional en las autonómicas y municipales del 28 de mayo. Una foto que se consagró este sábado con la constitución de los ayuntamientos y con la alianza de PP y Vox bendecida por Alberto Núñez Feijóo en plazas tan poderosas como la Comunidad Valenciana. "Nosotras nos jugamos todo el 23 de julio", dijo Montero en una llamada del voto a las mujeres tras la desagarradora división del feminismo en esta legislatura. “Esos pactos de Vox y el PP, que tanto monta monta tanto, lo primero que se entrega sin rechistar son los derechos, la protección y los avances de las mujeres”, avisó la también ministra de Hacienda, “no hay un minuto que perder", concluyó.