Junts per Ripoll pide ahora "liderar" un pacto que vete a la extrema derecha pese a desmarcarse del acuerdo ERC, PSC y CUP

Después de horas de silencio, críticas a la dirección nacional por imponerles la estrategia y, sobre todo, muchas dudas por parte de los cuadros de Junts per Catalunya en Ripoll. Finalmente, la candidatura municipal se ha pronunciado sobre la posibilidad de hacer un pacto para evitar que el partido de extrema derecha Aliança Catalana dirigido por Sílvia Orriols gobierne la población. Pero han empezado por criticar que ERC, el PSC y la CUP se hayan avanzado y hayan presentado un acuerdo sin su apoyo, necesario aritméticamente para que salga adelante en el pleno de investidura del próximo sábado.

En un comunicado, Junts per Ripoll acusa a los tres partidos de "romper unilateralmente las negociaciones" y de "excluir" a la segunda fuerza más votada el pasado 28-M después de Orriols. Aseguran sentirse "menospreciados" y ahora piden ser ellos quienes lideren unas nuevas reuniones para forjar un "gran pacto" que de lugar a una gobierno alternativo en la capital del Ripollès.

Se trata de un cambio diametral de estrategia a cuatro días para la fecha límite. Aliança Catalana ganó las elecciones municipales con el 30,76% de las papeletas y consiguió seis concejales cuando la mayoría se sitúa en nueve. La gran derrotada de la noche fue justamente Junts, que hasta ahora gobernaba la localidad, y que perdió más de la mitad de sus representantes, pasando de ocho a tres ediles. Un batacazo que llevó a su cabeza de lista, Manoli Vega, a decir que no se sentía legitimada para liderar un gobierno alternativo en Ripoll porque habían recibido un "voto de castigo".

Sin embargo, tras la apuesta de la dirección de Junts de hacer un "cordón sanitario" contra la extrema derecha independentista, corrigiendo la posición que defendía Laura Borràs, los ediles de Junts en Ripoll han decidido hacer valer sus votos. Se niegan a dar apoyo solo a la investidura y quedar en la oposición.

El comunicado de los cuadros locales también llega después que ERC, el PSC y la CUP presentaran un acuerdo de gobierno donde se pedía a Junts que apoyara a la propuesta para poder lograr los 2 concejales que les faltan para llegar a la mayoría. Este lunes había prevista una reunión entre las cuatro fuerzas pero finalmente Junts anuló a última hora su presencia y hizo un a reunión interna para valorar el nuevo escenario. Desde la dirección nacional del partido se dio la instrucción de no permitir un gobierno de Sílvia Orriols en el municipio, pero se apostó por dar libertad a Manoli Vega para decidir la fórmula.