Consecuencias del 28-M

Yolanda Díaz fracasa y no logra impulsar al espacio progresista

Yolanda Díaz en un mitin en San Jerónimo, Sevilla, con un cartel de la candidata de Podemos, Susana Hornillo, de fondo.

Yolanda Díaz en un mitin en San Jerónimo, Sevilla, con un cartel de la candidata de Podemos, Susana Hornillo, de fondo. / JOSÉ MANUEL VIDAL

Miguel Ángel Rodríguez

Miguel Ángel Rodríguez

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Los catastróficos resultados del PSOE en la noche electoral eclipsaron otra derrota, la de Unidas Podemos, Compromís, Más País y otras formaciones a la izquierda de los socialistas. Un escalabro que es también el de Yolanda Díaz. La vicepresidenta segunda del Gobierno no se ha presentado a los comicios con Sumar, el proyecto con el que quiere agrupar a todos estos partidos, pero se ha implicado en una intensa campaña electoral que no ha dado ningún fruto. En 11 de las 13 plazas que visitó la también ministra de Trabajo durante las dos últimas semanas las formaciones que arropó han retrocedido respecto a 2019 o, directamente, ha salido victoriosa la derecha. El golpe más duro ha sido el de Ada Colau, la principal apuesta de Díaz, que ha quedado tercera en la lucha por el ayuntamiento de Barcelona.

La líder de Sumar quiso salvaguardarse en estos comicios y lanzar su proyecto de cara a las generales de finales de año. Sin embargo, tras vivir en los últimos meses fuertes discrepancias con Podemos, la vicepresidenta segunda se lanzó a una campaña electoral frenética en la que intentó repartir su apoyo entre todas las formaciones para sostener los gobiernos progresistas. La estrategia no ha salido como ella podía esperar. La izquierda, a nivel general, se ha desplomado y el PP podrá gobernar en seis comunidades que, hasta ahora, estaban en manos de ejecutivos de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos.

No obstante, las urnas muestras que el 'efecto Díaz' se ha desinflado especialmente y dejan en entredicho su potencialidad. La vicepresidenta segunda decidió volcarse especialmente con Colau para revalidar el Ayuntamiento de Barcrelona. Hasta en tres ocasiones ha compartido escenario con la candidata de Barcelona en Comú, entre ella el cierre de campaña. "No va a gobernar la derecha en Barcelona, se llame Trias o como se llame", sentenció Díaz una de las veces. Falló en la predicción y el candidato de Junts ha sido el más votado, por delante del PSC y de Colau.

Pocos aciertos

No es el único lugar en el que Díaz ha errado el tiro. En la Comunitat Valenciana, la joya de la corona de estos comicios, la líder de Sumar optó por repartir su apoyo entre Unidas Podem y Compromís: apoyó al candidato a la Generalitat morado, Hector Illueca, y, al día siguiente, al candidato de Compromís y alcalde de Valencia, Joan Ribó. El primero no logró ni siquiera los votos para entrar en las Cortes valencianas y el segundo perdió la alcaldía en favor del PP. También se desdobló en la Comunidad de Madrid dando un apoyo tibio a los candidatos de Unidas Podemos, que han quedado fuera de la Asamblea y del Ayuntamiento de la capital, y un respaldo más enérgico a las de Más Madrid, que sí mantienen el liderazgo de la oposición en el Parlamento regional y en el consistorio, aunque en este último con peores resultados.

Además, la vicepresidenta acudió a actos de campaña en Alcorcón, donde Ganar Alcorcón ha perdido un concejal respecto a 2019; en Mieres, donde la papeleta de IU ha arrasado, pero con menos fuerza que hace cuatro años; en Valladolid, donde la papeleta de Podemos e IU ha bajado de tres a dos concejales y el PSOE ha perdido la alcaldía; en Mérida, donde también se han dejado un escaño por el camino y no han incrementado su fuerza en el Parlamento autonómico; en Sevilla y Málaga, donde gobernará el PP; en Donosti, donde la papeleta morada ha perdido un edil; y en Palma, donde han bajado de tres a un concejal en el Ayuntamiento y de seis a un diputado en el Parlamento de Baleares, perdiendo además el gobierno insular.

Dos éxitos

Las únicas alegrías que se ha llevado Díaz son Rivas-Vaciamadrid y Navarra. En la primera de estas plazas, tradicionalmente de izquierdas, la vicepresidenta apoyó a la coalición de IU y Más País que ha logrado nueve ediles (los mismos que el PP) y cuya candidata y actual alcaldesa podrá revalidar el mandato con el respaldo del PSOE. Por otro lado, en Navarra los morados han conseguido entrar en el Ayuntamiento de Pamplona y en el Parlamento han pasado de dos a tres diputados y podrán ser claves para mantener el actual gobierno de coalición.