Elecciones autonómicas 28-M

El PP se hace con ocho comunidades y las principales ciudades

Los populares podrán gobernar con Vox en Madrid, Murcia, Comunitat Valenciana, Baleares, Cantabria, La Rioja, Extremadura y Aragón

Alberto Núñez Feijóo vota en el colegio electoral Ramiro de Maeztu en Madrid.

Alberto Núñez Feijóo vota en el colegio electoral Ramiro de Maeztu en Madrid. / JOSÉ LUIS ROCA

Miguel Ángel Rodríguez

Miguel Ángel Rodríguez

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El PSOE llegó este domingo a las urnas gobernando en nueve de las 12 comunidades autónomas que han celebrado elecciones y ha acabado el día sin la mayor parte de ese poder territorial. El PP, además de salir reforzado en la Comunidad de Madrid y Murcia, le ha arrebatado a los socialistas la Comunitat Valenciana --la joya de la corona de estos comicios--, Baleares, Cantabria, Aragón, Extremadura y La Rioja, aunque en todas necesitará el apoyo de Vox, que ha logrado entrar en todos los parlamentos autonómicos. Con los datos escrutados hasta el momento, el PSOE solo se mantendría en Castilla-La Mancha, Asturias y Navarra, en esta última con fuerte apoyo externo.

La euforia que se vivió desde primera hora de la noche en la sede del PP, en la madrileña calle de Génova, fue un presagio de los resultados que arrojaron las urnas. Los populares han sacado del gobierno al PSOE en seis autonomías. La más relevante es la Comunitat Valenciana, donde volverán a mandar tras dos gobiernos del Botànic, y que es vista como el termómetro de cara a las elecciones generales de final de año. Además, han destronado a Guillermo Fernández Vara en Extremadura y a Javier Lamban en Aragón, dos de los principales barones socialistas.

El PP también podrá formar gobierno con Vox en La Rioja, donde hasta ahora había un ejecutivo bicolor de PSOE, Unides Podem y otras formaciones, y en Baleares, uno de los feudos que tanto socialistas como morados confiaban mantener. La última comunidad que podrán controlar será Cantabria, donde prácticamente superan la suma del PSOE y el Partido Regionalista de Cantabria. Aun así, todo esto estará en manos de la formación liderada por Santiago Abascal, cuyos votos son indispensables, salvo en Madrid.

Al 90% del escrutinio, el socialista Emiliano García-Page mantiene la mayoría absoluta en Extremadura, pero solo por un puñado de votos. De no conservar esta plaza, Pedro Sánchez se quedaría con un poder territorial limitado a dos comunidades autónomas: Asturias, donde necesitarían el apoyo de IU-Más País, y Navarra, donde deberían apoyarse en Geroa Bai y en EH Bildu. Además, perderían también el gobierno en Canarias, donde todo apunta a un ejecutivo liderado por Coalición Canaria con el respaldo del PP. El único consuelo de los socialistas sería ser la papeleta más votada en Asturias, Extremadura y Castilla-La Mancha.

Debacle municipal

La derrota de los socialistas también se ha producido a nivel municipal. El PP ha logrado más de 23.000 concejales y casi siete millones de votos, mientras que el PSOE, con 700.000 votos menos, no ha superado los 21.000 ediles. Más allá del esperado éxito de los populares en Madrid, los conservadores también han logrado arrebatar al PSOE los ayuntamientos clave como el de Valencia, Valladolid, Sevilla o Palma, aunque en todos necesitará del apoyo de Vox, que logra más de 1.600 concejales. Por detrás de PSOE y PP, en número de ediles, se quedó ERC, con más de 2.900, y Compromís, con más de 2.650.

El mayor descalabro lo sufre Unidas Podemos que, aunque ha conseguido tener representación en el ayuntamiento de la capital, sigue sin tener fuerza local. El espacio morado ha caído incluso en el Ayuntamiento de Barcelona, donde Ada Colau, ha quedado por detrás de Junts y PSC. Además, los resultados muestran la práctica desaparición de Cs a nivel municipal, con menos de 400 concejales.