Ernest Maragall asevera que si es alcalde acompañará a Aragonès en la negociación del referéndum con el Estado

Ernest Maragall enfila ya el esprint final de esta campaña percutiendo en el riesgo que, a su entender, se cierne sobre Barcelona por el que algunas fuerzas buscan el triunfo el domingo simplemente por ejercer el poder y, de paso, sojuzgar a la ciudad. "Es evidente que hay partidos cuya fuerza electoral no se basa en su proyecto de ciudad, sino de la ostentación de del poder que hacen", aseveró en referencia al PSC y al despliegue de vips (empezando por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez) que asistirán al cierre de campaña socialistas. "Por eso ellos son el partido del poder y nosotros somos el del pueblo, el de la ciudadanía". El resumen que el propio candidato hizo es que los barceloneses deben elegir, el domingo, entre "poder o política"

Y en esa ostentación se incluye, dijo el republicano, hacer olvidar que el Ayuntamiento de Barcelona "no es un complemento , es la segunda institución del país y capital de derechos y libertades". Y no nos damos cuenta porque forma parte de esta resignación a lo que nos abocan", sentenció. Y así, en esta línea, Maragall apuntó que, si es elegido alcalde, desearía acompañar a Pere Aragonès a Madrid cuando complete su acuerdo de claridad. Es decir, en la negociación de la vía democrática que debe dar salida al conflicto entre el Estado y la Generalitat.

A vueltas aun sobre la herencia de su hermano Pasqual, y con el deseo de cerrar la polémica con Jaume Collboni, Maragall apuntó que desearía que su hermano fuera un referente de todos, pero nunca que fuera utilizado con mala fe.