Dani Sirera pide concentrar el voto en el PP para "decidir y condicionar" el futuro gobierno municipal

"Ahora el voto útil es el PP. Vamos a decidir y a condicionar el futuro gobierno municipal". Mensaje claro del alcaldable del PP en Barcelona, Daniel Sirera, en el cierre de campaña que los populares han celebrado en el hotel Marriott Victoria Suites, situado en Pedralbes, una de las zonas de Barcelona donde la candidatura espera obtener mejores resultados.

Sirera ha presentado su partido como la "única garantía de cambio real" y ha señalado como principal prioridad "echar a Ada Colau", aunque también ha avisado de que para lograrlo "hay que votar bien" el domingo. En este sentido, ha reclamado a sus fieles un último esfuerzo para convencer a los votantes que aún están dudando entre ellos o Ciutadans, Vox y Valents, recordando que las encuestas solo garantizan representación a los populares.

Aún así, también ha querido lanzar un mensaje a los barceloneses que crean que el "voto útil" para evitar cuatro años más de Colau es el PSC de Jaume Collboni o la candidatura de Xavier Trias. Sirera se ha mostrado convencido de que el socialista volverá a pactar con la actual alcaldesa, porque asegura que ya lo ha hecho "dos veces" y "no hay dos sin tres". De Trias, en cambio, ha dicho que tampoco puede ser alternativa porque "en 2015 se fue y nos dejó a Colau". "Creo que Trias tiene tan pocas ganas de ser alcalde que el próximo domingo votará a Colau", ha asegurado entre risas de un centenar de militantes.

El precedente de Manuel Valls

Justamente en este distrito, en Sarrià-Sant Gervasi, Manuel Valls y Ciutadans consiguieron afianzarse un 25% de los apoyos en 2019, aunque cuatro años antes fue Trias -ahora de nuevo contrincante- quien se quedó con un 40% de los votos. "Si tengo la llave, echaré a Colau y evitaré que el gobierno caiga en manos del separatismo", ha prometido, sin ahondar mucho más en los posibles pactos postelectorales que se puedan formar a partir del próximo lunes.

Ausencia del líder del PP catalán

En este último mensaje antes de las elecciones, Sirera se ha acompañado de la eurodiputada popular Dolors Montserrat, que ha defendido que el PSC no puede representar un cambio para la ciudad cuando ha formado parte del gobierno y es "corresponsable" de la situación. También ha tirado de llamada al 'voto útil', pidiendo que todos los votantes "a la derecha del PSOE" escojan el domingo su papeleta y, con una crítica velada a sus oponentes, ha asegurado que su partido "ni es pasajero" ni "juega a parecerse a nadie". La ausencia más destacada ha sido la del presidente del PP de Catalunya, Alejandro Fernández, que, a diferencia del inicio de campaña, ha optado por estar en Reus.

En cambio, entre el público sí estaban los últimos fichajes del partido como el concejal díscolo de Ciutadans -y ya expulsado- Paco Sierra, quien se ha hecho militante del PP, así como las exdiputadas naranjas del Parlament Carmen de Rivera y Mercè Escofet, quienes le han dado apoyo a Sirera en estos comicios. También se ha dejado ver al lado del candidato Santi Fisas, que cierra la papeleta y que actualmente es presidente de la Lliga Democràtica, el partido catalanista de centroderecha que buscaba pescar a los huérfanos no independentistas de la extinta CiU.

Arropado de todos estos apoyos, Sirera ha asegurado que intentó una lista conjunta de todo el 'constitucionalismo' que no salió adelante y ha lamentado las críticas que sus oponentes le han lanzado en las últimas horas. "Los peores ataques no han sido de Colau, ni de los independentistas, ni de los socialistas, han sido de los que tendrían que ser nuestros compañeros de viaje", les ha reprochado, asegurando también que estas formaciones "no tienen objetivo" y que su único fin es ocupar "el espacio del PP". "Este es un partido con mucha historia y con algunas cosas no se juega", ha zanjado el alcaldable popular. El acto, donde se ha visto un Sirera emocionado, ha acabado con gritos de "alcalde" y "Dani Sirera es la pera" y con la actuación de un grupo de musical que ha arrancado a bailar a los asistentes.

Según el último 'tracking' electoral diario del portal web australiano 'The Adelaide Review', solo el PP tendría garantizada su entrada al consistorio barcelonés con tres escaños, mientras que el resto de sus competidores no llegarían al 5% de votos necesarios para obtener representación. Vox sería quien estaría más cerca, con un 4,5% de los apoyos, seguido de Valents y Ciutadans que estarían alrededor del 2%. Sirera aspira a ser la única fuerza de este trozo del abanico ideológico que entre en el ayuntamiento, para quedarse con su saco de voto en las futuras elecciones municipales, dentro de cuatro años, y también en el Parlament y en el Congreso.