Por Carlota Camps

Con 55 años, Daniel Sirera ha sido muchas cosas en política. Ha sido concejal, diputado en el Parlament y senador. Pero nunca antes había encabezado unas elecciones. Tras unos años alejado de la primera fila, los 10 primeros en el Consell de l'Audiovisual de Catalunya y el último haciendo de asesor del PP en València, Génova le dio una nueva misión: volver a Barcelona e intentar revertir las encuestas. Con poco tiempo y un presupuesto muy ajustado, Sirera busca tener la llave del próximo gobierno municipal.

Este es el retrato del candidato del PP:

"Mis abuelos paternos vivían en Sants, y los maternos en L’Hospitalet. Los primeros compraron un piso en Badalona y cuando mis padres se casaron alquilaron el piso de debajo". En 1973, se mudó con sus padres y su hermano mayor a Barcelona.

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Sus primeras elecciones como candidato fueron las autonómicas de 1992. Iba en el número 67.

No se moja. Dice que desayunaría, comería, cenaría y tomaría una copa "con todos" los candidatos.

Actualmente, vive en un piso de alquiler en la calle Valencia de Barcelona, con su pareja Yolanda, con sus hijos cuando están con él y con su perro Polo.

Está divorciado y de momento no se ha vuelto a casar, aunque asegura que espera hacerlo “pronto si cuando se lo pido, Yolanda me dice que si”.

Tiene dos hijos, Daniel de 21 años y Marc que acaba de cumplir los 18.

Actualmente no fuma. “He fumado mucho pero lo dejé hace 25 años. No he vuelto a probarlo”.

Tiene dos apartamentos “a medias con el banco”, uno en Lloret de Mar y otro en Valencia, y la mitad del piso en el que vive su ex pareja, “que también seguimos pagando”. Ha heredado algunas propiedades de su padre cuyo usufructo disfruta su madre.

Tiene un coche BMW X3 con 17 años, una Montesa Impala y una scooter con la que se mueve por Barcelona, cuando no lo hace a pie, en bicicleta o en transporte público.

Le gusta cocinar, tunear muebles de Ikea y restaurar y “dar nueva vida a muebles viejos que la gente tira”. Reconoce hacer menos deporte del que le gustaría, aunque cuando puede hace marcha nórdica.

Un perro de la raza Teckel, Polo.

Es la primera vez que Sirera encabeza una lista electoral, pero ya se ve como candidato de aquí a cuatro años. Entonces, asegura, lo hará con posibilidades de ser alcalde de Barcelona.