Elecciones municipales 2023

¿Quién se lleva los votos que pierde Ciutadans en Catalunya?

La fragmentación lastra las expectativas de las derechas en Barcelona

Ciutadans se presenta en menos de la mitad de municipios catalanes que en la elecciones de 2019

¿Quién ganará las elecciones en Barcelona 2023?

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Carlota Camps

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En 2019, Ciutadans se presentó en más de 200 municipios catalanes y consiguió recabar 178.330 votos, casi 100.000 de ellos en la ciudad de Barcelona. Cuatro años más tarde, las perspectivas son muy distintas. En Catalunya, los naranjas solo han podido confirmar 93 listas, y han tenido que desistir de presentarse en hasta 12 capitales de comarca -entre ellas IgualadaVicMollerussa Amposta- y en ciudades con cifras importantes de población como Sant Feliu de LlobregatRipollet Molins de Rei. Además, casi todas las encuestas los sitúan fuera del consistorio barcelonés.

Ante esta situación, el PP se ha lanzado a por su saco de votos e intenta erigirse como el voto útil del 'constitucionalismo' de derecha o centroderecha. Con la estrategia de comerse el 3% de votos que algunas encuestas aún otorgan a Cs, el alcaldable Daniel Sirera presentó este pasado sábado una lista de 14 exdirigentes y exfundadores de la formación naranja que en estas elecciones piden votar su candidatura. Pero los populares no serán los únicos favorecidos de la debacle del Cs.

¿A quién beneficia la debacle?

"Puede beneficiar a Xavier Trias, a Daniel Sirera y a Jaume Collboni" asegura el catedrático en Ciencia Política de la UB, Jordi Matas, que considera que dependerá del barrio en cuestión. En Nou Barris "puede calar el PSC", mientras que en Sarrià-Sant Gervasi cree que principalmente se los llevarán los posconvergentes, aunque también el PP sacaría tajada.

Matas considera que Trias puede quedarse con "el voto conservador poco ideológico" y ganar en este distrito, como hizo en 2015, a pesar de que en las últimas elecciones los electores prefirieron a Manel Valls antes que al tándem Joaquim Forn-Elsa Artadi. De hecho, la candidatura de Trias es conocedora de esta posibilidad y trata de afianzárselos. Los que harían este transito serían los menos polarizados en el debate independentista, mientras que los otros, apunta que probablemente se irían al PP.

Es, de hecho, el camino natural de este saco de votantes a nivel estatal, según explica el politólogo de la UPF Toni Rodón, aunque hasta ahora no se ha dado en Catalunya. En las elecciones al Parlament de 2021, Ciutadans perdió casi un millón de votos, pero no lo recogieron los populares, que también bajaron respecto 2017. "Fueron mayoritariamente al PSC, otros a Vox y otros se quedaron en casa", asegura Rodón.

"El votante del PP en Catalunya es muy diferente: vota en clave estatal y cuando el PP no es un actor competitivo, son más pequeños", inquiere, algo que considera que ahora podría cambiar con las buenas perspectivas de Alberto Nuñez Feijóo. "Puede ser que el elector de derechas decida votar al PP. Hay una bolsa de votantes españolistas de centroderecha que están un poco huérfanos. Vox quizá está demasiado lejos y el PSC no son sus siglas", concluye.

¿Vox ha tocado techo?

También lo ve así Matas, que considera que el PP, a diferencia de 2021, ahora sí puede beneficiarse de la caída de Ciutadans. "Tienen nuevo líder, nueva cara, se han rehecho de la corrupción", apunta el politólogo de la UB, que recuerda que entonces el pasado de Mariano Rajoy aún estaba muy presente y que, además, había una "fuerza nueva de trinca que era Vox".

"Una de las incógnitas de estas elecciones también es ver si han tocado techo o no", asegura Matas, en referencia al partido de extrema derecha. Los primeros sondeos dejaban a la candidatura de Gonzalo de Oro Pulido fuera del ayuntamiento, pero las encuestas de los últimos días- entre ellas la de EL PERIÓDICO- le dan posibilidades de obtener representación.

Sea como sea, lo que tienen claro los dos politólogos es que Ciutadans vivirá uno de los peores momentos el próximo 28 de mayo y que quedarán muy debilitados de cara a las generales de finales de año. Así, tanto Matas como Rodón cree que el partido ha dejado de ser percibido como "útil" porque no supo hacer de "bisagra" ni "crecer" a nivel estatal y porque, con una Catalunya menos "polarizada "y "crispada", tampoco han sabido encontrar su espacio.

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