Illa arropa a Parlon en pleno pulso con Rufián para lograr una tercera mayoría absoluta

"Núria Parlon es una de las mejores alcaldesas de Catalunya. Y no soy de exageraciones ni de regalar los oídos a nadie". El líder del PSC, Salvador Illa, ha sacado toda la artillería en un mitin con el claro objetivo de arropar a la alcaldesa de Santa Coloma en su pulso con el candidato de ERC, Gabriel Rufián, por lograr una tercera mayoría absoluta. El resultado, ha reclamado, tiene que ser "contundente", un mensaje dirigido directamente a frustrar las aspiraciones de los republicanos de hacer mella en uno de sus grandes feudos.

Illa ha dejado en manos de los alcaldes las riendas de la campaña en sus principales feudos metropolitanos bajo el convencimiento que no peligran las mayorías absolutas de factótums del partido como Núria Marín en L'Hospitalet, Antonio Balmón en Cornellà o Lluïsa Moret en Sant Boi de Llobregat. Sin embargo, sí que ha querido dar un golpe encima de la mesa desde el escenario que los republicanos han escogido para hacer visible su objetivo de erosionar el histórico gran vivero de votos socialistas y donde Gabriel Rufián se ha fijado el reto de romper la supremacía de Parlon.

La alcaldesa ha subido al atril justamente para pedir revalidar esa mayoría -tiene 17 de los 27 concejales del consistorio- y garantizar un "gobierno sólido" para la ciudad. Sus credenciales para hacer tal reclamación, ha dicho, es el cumplimiento del 95% del plan de actuación municipal. "Por que en campaña se puede prometer la luna, sobre todo si no se va a gobernar", ha dejado caer dando por sentado que ese no será el rol de Rufián. Ha insistido en que si sube a un escenario para pedir confianza es porque ha "firmado un contrato" con los vecinos y ha "rendido cuentas".

Y si de ajuste de cuentas se trata, Parlon ha proclamado que Santa Coloma "tendrá la segunda residencia pública" porque llevan muchos años con el terreno "comprometido" para que la Generalitat, que "es quien tiene que hacerla", la construya y porque así lo ha aprobado el Parlament. Justamente la mecha entre Parlon y Rufián prendió a raíz de este asunto por el polémico vídeo del 'conseller' de Drets Socials, Carles Campuzano, que se interpretó como una vinculación de la construcción de la residencia a una eventual victoria de los republicanos. El asunto tomó tal dimensión, que acabó en el Parlament con una reprobación del 'conseller' y el voto mayoritario a favor de que se garanticen los recursos para la residencia en los presupuestos de este mismo año.

La campaña ha sido especialmente bronca -la que más, admiten el equipo municipal socialista- por ese cuerpo a cuerpo que ha buscado el partido de Oriol Junqueras para presentarse como el voto del cambio. Para ello, han exprimido el mal funcionamiento y la desinversión acumulada en Rodalies y han tachado de "régimen" los gobiernos del PSC que se han sucedido durante décadas en el área metropolitana. Rufián ha llegado a referirse a Parlon como "cacique" y como "heredera de la corrupción" tras la caída de Bartomeu Muñoz por el caso Pretoria. Declaraciones que han crispado la contienda y que han obligado a responder a la alcaldesa, que acusa a Rufián de ser un "paracaidista" en la ciudad.

El éxito o el fracaso de los republicanos se medirá en si son capaces de aumentar la bolsa de votantes metropolitanos a costa de los socialistas y en si logran que gobiernos como el de Parlon pierdan la mayoría absoluta. El PSC descarta esa posibilidad y señalan que ERC busca crear una "ficción" en un territorio donde están a "años luz" y que, por lo tanto, no los pueden considerar "adversarios". El PSC ostenta la alcaldía en 19 de los 36 municipios del área metropolitana, aunque en 2019 los republicanos obtuvieron su mejor resultado y se colocaron como segunda fuerza en algunos ayuntamientos de peso, posición que aspiran consolidar.

Illa, que ha optado por evitar los exabruptos durante esta campaña, ha vuelto a defender que el PSC es el partido de la "política útil" y no el que entiende la política como una mera "ocupación del poder" y que su manera de ejercer es la antítesis de la "confrontación" y la "crispación" que atribuye a sus contrincantes. No ha pronunciado el nombre de Rufián, pero en este caso estaba claro el destinatario.