Oriol Junqueras activa ya la llamada al voto útil independentista para doblegar a los socialistas en las elecciones municipales

Nunca como en esta ocasión, la sede del acto central de ERC fue un mensaje en sí mismo. Se celebró en Cornellà de Llobregat, por la amenaza de lluvia, pero tenía que celebrarse en Santa Coloma de Gramenet. El sitio físico es lo de menos. El acto se llevó a cabo en el imaginario 'Santa Coloma de Cornellà' , es decir, toda aquella porción de Catalunya densamente poblada y gobernada hace años, lustros e, incluso, en algunos casos, décadas, por el PSC. El presidente del partido, Oriol Junqueras, dirigió un mitin orientado a acosar y derribar al PSC. Y tras tener como previa a Pere Aragonès, Marta Rovira, Ernest Maragall y Gabriel Rufián que atizaron de lo lindo a los socialistas, llamó, como mandan los cánones de toda segunda semana de campaña, al voto útil independentista en Barcelona y toda su área. "Cada voto que no vaya a nosotros legítima el régimen" opresor de la esperanza de Catalunya, dijo.

Junqueras, sobre la 'batalla de Barcelona' se mostró seguro de que la victoria recaerá en Ernest Maragall, porque "quiere salvar a la capital del Catalunya" de las manos "centralizadoras del PSOE" y no se postula "ni para salvar a su partido, ni sus privilegios". Referencia implícita a Xavier Trias y Junts. La explícita le llevó a recordar que el propio alcaldable de Junts había señalado que "Convergència ha vuelto".

Ya antes, Pere Aragonès, por si quedaba alguna duda sobre con quién se quiere medir ERC en el cómputo de las elecciones municipales, dejó pintado en el suelo de la Fira de Cornellà, el terreno de juego y el contrincante. Un PSC, dijo, que "entre Catalunya y Pedro Sánchez, elige siempre Pedro Sánchez. Y entre Cornellà (como ejemplo de ciudad gobernada por los socialistas) y Sánchez, elige Sánchez".

La Catalunya-pastel

Como en la víspera, Aragonès empleó el discurso de 'los de siempre': "Los de siempre quieren que la presidencia de ERC sea una anécdota y que después las cosas vuelvan a su lugar, que Catalunya sea un pastel en el que rojos (PSC) y azules (Junts) se repartan el pastel". Y ante este escenario, a partir del 28M, se pondrán "en marcha las alianzas conservadoras" para frenar a ERC.

También tuvo el 'president' un recuerdo para sus exsocios de Govern, Junts. "Aquellos que nos critican cuando hacemos rectificar al PSOE, los que dicen que tienen la bandera más grande, son los mismo que corren a pactar con el PSOE cargos y prebendas, como en la Diputación de Barcelona".

Carrera ministerial

La secretaria general del partido, Marta Rovira, aseveró que los alcaldes socialistas metropolitanos "ya no duermen tranquilos, como antaño. Cuando llegaban a la alcaldía, empezaban a desgobernar y se preocupaban por iniciar una carrera política que culminara en un ministerio. Como en Gavà, como Raquel Sánchez, la ministra de Transportes. Es decir, de Rodalies"

Una de las voces contra el PSC fue la del alcaldable en Barcelona, Ernest Maragall. Haciendo bueno aquello de que no hay peor cuña que la de la misma madera, el exdirigente socialista salió en tromba contra su expartido."Hemos venido a la capital de la Catalunya socialista, a Cornellà, a 'la cueva del lobo', para decirle al PSC que esto se ha acabado", empezó. "Los conozco de hace muchos años. Somos muchos los que no fuimos hartos de la deriva sucursalista y liberal-conservadora. Por renegar del derecho de autodeterminación que definía el PSC desde su fundación".

Colchón españolista

Para Maragall, "el socialismo catalán está tan españolizado que se quiere convertir en un colchón inmenso para ahogar este país. El PSC es una losa para el área metropolitana y un tapón para toda Catalunya" y añadió que el partido socialista "ha convertido la gestión en corruptela sistemática. Y sé lo que me digo".

La andanada del alcaldable fue, a la postre, la más virulenta contra los socialistas, con apuntes como que el 28M "está en juego la sumisión o no de Barcelona. Porque el PSOE quiere acabar con la Operación Reconquista. Y quieren Barcelona para someterla. El PSOE que hace ostentación del espionaje político, que traiciona la lucha feminista y que no quiere cambiar la ley de extranjería".

Ante ello, el republicano emplazó a Xavier Trias "a no ser cómplice de esta nueva operación de Estado. Ahora ya sabemos que Trias no ganará. La Operación trias solo ha servido para sacar a Ada Colau del agujero e insuflarle aire. El riesgo que se corre el domingo se llama Jaume Collboni, con la vergonzante muleta de Trias y el PP a la sombra".

"Balmón, Parlón...tic..tac..tic..tac.."

Gabriel Rufián

Rufián contra Parlon

El candidato republicano a la alcaldía de Santa Coloma, plaza imposible ahora mismo para ERC, Gabriel Rufián, levantó a los asistentes con sus proclamas contra los alcaldes metropolitanos del PSC. "No hay derecho que el PSC haya convertido nmuestras ciudades en un cortiijo, como aquellos de los que huyeron nuestros abuelos". la intervención del líder de ERC en el Congreso acabó con un muy seguido por la audiencia "Balmón, Parlón.: tic-tac, tic-tac"

Los sueños de Maragall

Por la tarde, el alcaldable barcelonés se montó en un autocar y, junto a parte de su equipo y a los periodistas que siguen la campaña trazó una ruta por "el sueño de Maragall", es decir, por las trasnformaciones urbanas y urbanísticas que le gustaría realizar o, al emnos dar el pistoletazo de salida, por cuanto algunas, como la cobertura de la Ronda de Dalt, que se supone no al 100%, dada las prexistencias, puede precisar varios mandatos para completarse. "Entre las plazas de Karl Marx y la de Alfonso Comín de puede crear una gran zona verde y de equipamientos de ciudad, apuntó el concejal Jordi Coronas, buen conocedor de la área.

Maragall se puso las manos a la cabeza con la "frivolidad" con la que Xavier Trias o Jaume Collboni hablan de soterrar "esta cicatriz que supura, principal foco de contaminación del aire y acústica de Barcelona". La cobertura de la Ronda de Dalt, pese a estar en el programa no había sido antes mencionada por el republicano. ¿La razón? Los vecinos de aquí ya no se creen nada, o sea mejor hablar con seriedad de estos asuntos que de manera demasiado alegre", apuntó.