El PSC celebra que Jaume Collboni ya tiene "un pie en la alcaldía"

Desde Nou Barris, desde su gran feudo, el que no le ha fallado nunca en unas municipales -a excepción de 2015, cuando irrumpieron los Comuns-, el PSC se ha declarado ganador de la batalla del 28 de mayo en Barcelona. Jaume Collboni, al galope de lo que pronostican las últimas encuestas, se ha subido al escenario luciendo con sus dedos la V de 'victoria'. Toda una osadía cuando solo han transcurrido tres días de los 15 que tiene la campaña y la bolsa de indecisos es tan grande como decisiva. Pero esta vez, aseguran desde la maquinaria electoral socialista, no es un desiderátum, sino que presumen de tener cada vez más datos a su favor. "Se respira victoria", insisten con indisimulado optimismo.

Campaña electoral socialista en Barcelona

"Es un todos contra Collboni, un todos contra el PSC.Y eso es porque tenemos un pie en la alcaldía. Nos falta poner el otro pie", ha proclamado el candidato a sabiendas que con un empate técnico a tres se llevará el gato al agua quien logre desmarcarse con una clara ventaja. Esta vez, ha sido el ministro de Cultura y presidente del PSC, Miquel Iceta, quien ha coreado su nombre en el mitin y ha reclamado una "victoria amplia y contundente" para configurar un gobierno "estable y fuerte". A nadie se le escapa que, quede quien quede primero, la aritmética de pactos mandará desde el momento en que se cierren las urnas.

Collboni intenta exprimir el viento a favor que supone haber logrado que el marco de la campaña no sea cosa de dos -Ada Colau y Xavier Trias, sino de tres, y arenga a sus tropas bajo el clamor de que está a la vuelta de la esquina que Barcelona vuelva a tener una alcaldía socialista. "Por eso nuestros competidores están un poco nerviosos", ha asegurado. Y acto seguido ha añadido que no caerá en la provocación y que piensa responder a cada "ataque" con "propuestas y soluciones" porque la ciudadanía está "cansada y fatigada" de la política que se hace a la contra.

Prácticas remuneradas para 1.400 jóvenes

Y justamente en el terreno de las propuestas, este domingo ha desgranado una más para promover la emancipación de los jóvenes. En su programa incluye destinar 8 millones de euros para que 1.400 jóvenes menores de 30 años tengan una primera oportunidad laboral con unas prácticas profesionales remuneradas, un primer escalón para facilitar la transición hacia el mercado laboral.

La medida se suma a otras dos ya anunciadas para este sector de la población: el bono de 1.500 euros para comprar muebles para su vivienda en comercio local y la bonificación de hasta 500 euros en el alquiler para jóvenes de hasta 35 años que arrenden viviendas de pequeños propietarios que hayan llegado a un acuerdo con el ayuntamiento.

"Alcalde, alcalde, alcalde", han coreado el medio millar de asistentes al acto en el distrito con menor renta familiar disponible. Collboni ha prometido barrios "limpios y seguros" -ha reclamado a la Generalitat los 600 mossos pactados en los presupuestos con el PSC- e inversión en las zonas periféricas de la ciudad en lugar de concentrarlas en el centro. "Para algunos, la ciudad empieza y acaba en Consell de Cent", ha dicho en referencia a los Comuns. Él, por contra, afirma que piensa centrarse en acabar el mercado de Roquetes, en garantizar el polideportivo que hace años que reclaman en Canyelles, las promociones de vivienda social en Trinitat Vella o la nueva escuela de adultos en Ciutat Meridiana.

El "imparable" Sánchez

"Eres el portador de nuestras esperanzas", le ha advertido un Iceta que ha confesado que se le ha hecho largo tardar tres días en arrancar campaña en Barcelona. Una ciudad que, ahondando en la tesis de Collboni, se hace "desde los barrios y no desde la plaza Sant Jaume". Una vez más, los socialistas han rememorado a Pasqual Maragall, en este caso, ha apuntado el ministro, por su defensa de que el reto de la capital tiene que ser que se pueda caminar "desde Nou Barris a Pedralbes sin que se perciban diferencias". Y no se ha privado de reivindicar que para ese objetivo, el de reducir la desigualdad, Collboni tiene detrás la obra de gobierno de un Pedro Sánchez que es "imparable".