El Govern recuerda a Junts el compromiso de Puigdemont, Ponsatí y Comín con una ley de claridad en la UE

El acuerdo de claridad que defiende el Govern de Pere Aragonès sigue levantando ampollas entre ERC y Junts. Ha quedado claro en el agrio intercambio verbal que se ha producido durante la sesión de control este miércoles en el pleno del Parlament cuando la 'consellera' de Presidència, Laura Vilagrà, le ha recordado a sus exsocios que hayan olvidado que algunos de sus líderes se han comprometido con el impulso de iniciativas en la misma línea para determinar las condiciones de un referéndum que sea vinculante y reconocido.

Ha especificado que, precisamente, el ‘expresident’ Carles Puigdemont y los ‘exconsellers’ Clara Ponsatí y Toni Comín se involucraron en 2021 en el grupo europeo Self-Determination Caucus con el objetivo de trabajar por una ley de claridad de la Unión Europea que marque una pauta para las naciones sin estado que se quieran emancipar. "Confrontan con nosotros solo para arañar cuatro votos, no se equivoquen de adversario. Junts no tiene propuesta independentista, habla para los convencidos mirándose el ombligo", le ha espetado la 'consellera' a la portavoz de Junts, Mònica Sales, encargada de hurgar en la debilidad que atribuyen a la propuesta del 'president'.

La dirigente de la formación posconvergente ha reprochado al Govern que, por "electoralismo" impulse una vía que está condenada al "fracaso" como ha pasado con la mesa de diálogo y ha retado a los republicanos a llevar su propuesta a votación del pleno para constatar su "absoluta minoría". Además, se ha mostrado muy crítica con la composición del consejo académico de expertos para definir el acuerdo de claridad que aprobó el Executiu este martes.

"Este consejo de independencia tiene muy poca, ya que forman parte de él personas que han negado el derecho a votar por la independencia o la existencia de presos políticos", ha dicho en referencia a que formen parte de este órgano algunos expertos que se han manifestado abiertamente en contra del 'procés'. Vilagrà ha defendido que lo que se busca es "arrastrar a los que aún no se han implicado" en el derecho a la autodeterminación, sean independentistas o no.

La previsión de Aragonès es convocar una mesa de partidos en junio, una vez pasadas las elecciones municipales, para abordar su propuesta, que por ahora solo cuenta con el apoyo explícito de los Comuns. El PSC ya ha dejado claro que no piensa involucrarse en el debate de un referéndum "que no se va a celebrar" y tanto Junts como la CUP no secundan el plan del Govern.