Sánchez redobla su pulso a Del Pino por la marcha de Ferrovial: "La patria no es solo hacer patrimonio"

Pedro Sánchez ha redoblado este viernes su pulso al presidente ejecutivo de Ferrovial, Rafael Del Pino, después de su anuncio de que la gran constructora se marchará a Países Bajos. El jefe del Ejecutivo ha vuelto a citar directamente a Del Pino. Si el jueves puso en duda su “compromiso” con España, esta vez el líder socialista ha ido un paso más allá. “La patria no es solo hacer patrimonio”, ha señalado desde Helsinki, en la última escala de su gira europea que en estos dos últimos días le ha llevado a Irlanda, Dinamarca y Finlandia.  

Frente al relato de la compañía, que ha justificado el traslado en la supuesta falta de seguridad jurídica que existe para las inversiones en España, el presidente del Gobierno ha asegurado que la auténtica razón tiene que ver con la intención de Del Pino de pagar menos impuestos, ya que en Países Bajos la presión fiscal es menor.

“Estamos hablando de justicia fiscal. La patria no es solo hacer patrimonio. Es ser solidario, arrimar el hombro cuando tu país lo necesita. Estamos hablando de la tercera o cuarta fortuna de España y en buena parte esa fortuna se ha hecho gracias a nuestro país y a la contribución de los españoles”, ha dicho Sánchez.

De acuerdo con la prestigiosa revista Forbes, solo el propietario de Inditex, Amancio Ortega, y su hija Sandra Ortega disfrutan en España de una fortuna mayor que la del presidente ejecutivo de Ferrovial. La publicación atribuye a Del Pino un patrimonio personal de 3.800 millones de euros, algo que implicaría una cuota de 133 millones como contribuyente del nuevo impuesto a las grandes fortunas, aprobado a finales de año. Forbes también calcula que las fortunas de los hermanos del máximo dirigente de la constructora, María y Leopoldo, ascienden a 2.300 y 1.700 millones, respectivamente.

El modelo de país

Pero Sánchez también quiso hacer una reflexión más general sobre todo este asunto, recordando a su antecesor en la Moncloa, Mariano Rajoy, y dejando claro que no se trata solo de una cuestión particular que afecta a Del Pino, sino colectiva, de modelo de país y responsabilidad de los grandes empresarios.

“A lo largo de la última crisis financiera, hubo una respuesta de otro Gobierno, de corte conservador, que decidió que España compitiera en el mundo a base de precariedad, reduciendo el Estado del bienestar. Nosotros no tenemos esa visión. Queremos que España compita como los países escandinavos, con un fuerte Estado del bienestar, porque eso nos cohesiona social y territorialmente. Queremos competir en calidad, y no en precariedad. Eso significa justicia fiscal. Aquellos que tienen más tienen que contribuir más al erario, pagando más impuestos. Esto es el debate que está detrás de lo que está sucediendo con el señor Del Pino”, ha explicado Sánchez, dirigiendo de nuevo sus críticas al presidente de Ferrovial, durante una comparecencia junto a la primera ministra de Finlandia, Sanna Marin.

Este será un mensaje en el que el líder socialista, más allá de la marcha de Ferrovial, insistirá mucho en los próximos meses, con la vista puesta en las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo y las generales de finales de año. Frente a las recetas del PP, Sánchez busca movilizar a la izquierda alertando de que los avances sociales están en peligro si se reproducen comportamientos como el de Del Pino, y también si Alberto Núñez Feijóo alcanza la Moncloa de la mano de la ultraderecha de Vox, algo que muchas encuestas consideran en estos momentos probable.

“No estamos hablando de seguridad jurídica. España es uno de los mejores países del mundo para invertir”, insistió Sánchez, recordando que numerosas clasificaciones internacionales así lo atestiguan.