Caso Mediador: qué es la trama de corrupción que afecta a un exdiputado del PSOE

¿Cómo empieza el caso?

Según los autos dictados por el Juzgado de Instrucción número 4 de Santa Cruz de Tenerife, la causa comenzó a raíz de la denuncia presentada en enero de 2022 por el director de Deportes del Cabildo Insular de Tenerife, Ángel Luis Pérez Peña, por un supuesto gasto no autorizado en sus tarjetas de 2.750 euros. Marcos Antonio Navarro Tacoronte declaró que se trataba de pagos consentidos por Pérez por su labor de mediación y que con la denuncia solo buscaba disimular ante su mujer. La declaración de Navarro, que permitió el acceso a su teléfono, destapó la trama: en audios se le oye alardear de poder hacer que un asunto fuera tratado en el pleno del Senado y señalar que su "función real es asesorar a dos ministros, a dos".

Según los investigadores, cargos públicos y funcionarios contactaban con empresarios a los que convencían de que a cambio de dinero o dádivas utilizarían sus influencias para que fueran beneficiados. En el "vértice de la red" la juez que instruye el caso sitúa al exdiputado del PSOE <strong>Juan Bernardo Fuentes Curbelo</strong>, alias 'Tito Berni'; su sobrino, director general de Ganadería de Canarias, Taishet Fuentes Gutiérrez, y el general de División de la Guardia Civil Francisco Espinosa Navas, director del Proyecto Sahel, para luchar contra el terrorismo y el crimen organizado en la zona. En el auto en el que la magistrada le envía a prisión destaca que se compromete con un empresario a conseguirle una contratación en Cabo Verde de 35 millones de euros de los que él recibiría el 10%.

¿Cuánto tiempo operó la trama?

Las pesquisas sitúan el origen de la trama en septiembre de 2020 y su fin, aproximadamente un año después, cuando la docena de empresarios que habían pagado para que se solucionaran sus problemas vieron que no ocurría. Se trataba de ganaderos y queseros de Canarias, pendientes de subvenciones o licencias, y luego emprendedores de la península.

Primero debían realizar un pago de 5.000 euros a la <strong>Asociación Deportiva Tetir</strong>, de Fuentes Curbelo, y ocuparse de los gastos de cenas, hoteles y prostitutas que podían costar entre 3.000 y 3.500 euros. Los empresarios eran llevados a las Cortes o a la Dirección General de Ganadería de Canarias o a la Comandancia General de la Guardia Civil "para dar una apariencia de seriedad y poder a la trama delictiva y generar confianza a los empresarios".

El cabecilla de la trama política

El principal dirigente socialista implicado en la causa es José Bernardo Fuentes Curbelo, imputado por cohecho, falsedad documental, blanqueo, tráfico de influencias y pertenencia a organización criminal. Se considera que ‘Tito Berni’ era el cabecilla de la trama política. La dirección del PSOE le obligó a renunciar a su escaño el pasado 14 de febrero, nada más conocerse las primeras informaciones sobre este caso. La organización de las cenas con los empresarios a los que la red había pedido mordidas era en gran parte responsabilidad de Fuentes Curbelo. Según el sumario, se trataba de “fiestas” con “alcohol, cocaína, prostitutas y Viagra”. 

De momento, no hay ningún otro diputado socialista implicado, aunque Marco Antonio Navarro Tacoronte, que presuntamente ejercía de enlace entre la parte política y la empresarial en esta red corrupta, ha señalado que hubo una cena a la que asistieron 15 parlamentarios del partido. La dirección del PSOE ha pedido explicaciones a todos los participantes en esa cita. Aunque descartan que el caso salpique a más diputados, en la cúpula socialista subrayan que si los hubiera actuarían con la misma “contundencia” que con Fuentes Curbelo, que también ha sido suspendido de militancia. 

Los efectos en las urnas

El escándalo de corrupción llega en un momento muy delicado para el PSOE: a las puertas de las elecciones autonómicas y municipales del próximo 28 de mayo. Las comprometedoras fotos de Fuentes Curbelo durante una de esas “fiestas” también dañan el discurso abolicionista de la prostitución que enarbola el partido y enrarecen aún más el ambiente ante el 8-M, ya de por sí tenso debido a las rebajas de penas de agresores sexuales y al choque con Unidas Podemos por la reforma de la ley del ‘solo sí es sí’. 

Los socialistas admiten que el ‘caso Mediador’ puede lastrar sus opciones para mantener el Gobierno de Canarias, algo que hasta ahora se daba casi por descontado. En el resto de territorios la preocupación es menor, pero coinciden en que la corrupción acaba salpicando “a todos”, porque siembra la duda sobre las propias siglas del partido. Aun así, la versión oficial, tanto en el PSOE como en la Moncloa, es que la “determinación” con la que se ha actuado con Fuentes Curbelo evita un mayor desgaste.  

La estrategia del PP

El partido de Alberto Núñez Feijóo ha decidido cargar con todo contra el PSOE. Este miércoles pidió una comisión de investigación en el Congreso, que no se descarta que salga adelante si otros grupos más pequeños se suman. Feijóo exigió el día anterior a los socialistas que den “explicaciones” por el escándalo en lugar de intentar “taparlo”. Pero la más dura ha sido la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que ha llegado a señalar, sin ninguna prueba, la posible participación de Pedro Sánchez en la trama. “Espero que Sánchez tenga modo de demostrar que nunca estuvo en los negocios de Tito Berni”, señaló Ayuso, que considera que el caso “va a hacer caer este Gobierno”. 

El jefe del Ejecutivo le contestó poco después. “Nosotros atajamos la corrupción, no la encubrimos”, dijo. La respuesta del PSOE al PP se basa aquí en la supuesta “doble vara de medir” de los populares. Los socialistas recuerdan tres casos recientes que afectan a las filas de su principal adversario.

El de la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, que se presentará a la reelección, y mantiene su acta de senadora, pese a que su elevado patrimonio está siendo investigado por la Cámara alta y a que su marido y su hijastro han sido procesados por narcotráfico y blanqueo de capitales. El de Vicent Marí, presidente del Consell d’Eivissa. Imputado por prevaricación, tráfico de influencias y coacciones, Marí compartió mesa con Feijóo el pasado domingo, durante un acto público. Y el de Jorge Fernández Díaz, exministro del Interior, que sigue ostentando el carnet del PP después de que la Fiscalía haya pedido para él 15 años de prisión por el presunto espionaje al extesorero Luis Bárcenas.