Interlocución en marcha

Govern y PSC avanzan en la negociación de los presupuestos y acuerdan una comisión de seguimiento

Ambas partes sostienen que las cuentas podrían entrar en vigor en febrero, aunque los socialistas consideran que el pacto no llegará aún en los próximos días

Salvador Illa con Alícia Romero, observando al 'president' Pere Aragonès durante un pleno en el Parlament

Salvador Illa con Alícia Romero, observando al 'president' Pere Aragonès durante un pleno en el Parlament / FERRAN NADEU

Sara González

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El Govern y el PSC avanzan en la negociación de los presupuestos del 2023. Tanto, que incluso ya tienen acordada una comisión de seguimiento paritaria entre ambas partes sobre la ejecución de las cuentas. Así lo ha explicado la portavoz del PSC en el Parlament, Alícia Romero, en una entrevista con Europa Press y así lo confirman también desde el Govern justo el mismo día en que se han aprobado las cuentas del Ayuntamiento de Barcelona gracias a la abstención de ERC. Aún así, eso no quiere decir, apuntan los socialistas, que el último acuerdo económico que queda llegue en los próximos días a pesar de que así lo apuntó el jueves la 'consellera' de Economia, Natàlia Mas.

Y es que el partido que lidera Salvador Illa considera que "aún queda un buen trecho" para llegar a ese punto y Romero ya ha dejado caer que está "convencida" de que el anuncio del pacto no se hará pronto. De hecho, los socialistas siempre han situado ese horizonte ya en enero. El Parlament ha habilitado la segunda semana del año por si tiene que empezar entonces la tramitación y fijar el debate a la totalidad para mediados de mes -fuentes conocedoras de la negociación apuntan como fecha orientativa el 18 de enero-, un hito que el Govern no ha logrado alcanzar antes de acabar el año como inicialmente pretendía.

Tras la última reunión que mantuvieron Govern y el PSC el miércoles no están previstas más a corto plazo con las vacaciones navideñas de por medio. Los socialistas estudiarán en los próximos días el retorno sobre sus propuestas que les ha entregado el Executiu y, tras este análisis, retomarán las reuniones. En lo que sí coinciden tanto unos como otros es en situar el mes de febrero como "fecha óptima" para que las cuentas entren en vigor. Romero ha apuntado incluso que sería "estupendo" que los presupuestos fueran apoyados también por Junts, aunque lo ven difícil. Los posconvergentes siguen acusando a ERC de encallar el pacto por su apuesta por el referéndum acordado y la vía dialogada y por los retoques fiscales incluidos en el acuerdo con los 'comuns'.

Y con los socialistas aún hay escollos importantes por superar, porque no están dispuestos a dar su brazo a torcer con el macrocomplejo de ocio del Hard Rock en el Camp de Tarragona, la ampliación del Aeropuerto de Barcelona y la Ronda Nord en el Vallès, conocida como cuarto cinturón. Para el PSC son "fundamentales" en la negociación, mientras que estos proyectos incomodan a ERC y son rotundamente rechazados por los 'comuns'. En la reclamación de estas infraestructuras los de Illa hacen pinza con Junts. El jueves el pleno del Parlament aprobó una moción impulsada por los posconvergentes y secundada por el PSC para reclamar a Aragonès que acuerde con el Gobierno el impulso del cuarto cinturón entre Terrassa y Sabadell. El Govern, por su parte, sigue considerando que estas exigencias no tienen una vinculación directa con las cuentas del 2023. "El Govern debe decidir, debe tener opinión", reclaman los socialistas hurgando en la difícil gestión interna que supone para ERC estos proyectos.

Además de una comisión de seguimiento, que el PSC querría que fuera bimensual, para garantizar el cumplimiento del pacto económico, los socialistas también piden poder "decidir" de forma conjunta a qué se destinan los recursos adicionales que puedan llegar durante el ejercicio de 2023, ya sea por mayor recaudación de impuestos o a través de transferencias del Gobierno central. De hecho, la carpeta fiscal es otro de los puntos de rifirrafe que demoran el acuerdo. "Todos los impuestos que los 'comuns' plantean, de entrada, no los vemos", ha vuelto a insistir Romero, que mantiene que "no es momento de aumentar" la presión fiscal sobre familias y empresas pero tampoco de reducirla. Ante las críticas que lanza el grupo de Jéssica Albiach al PSC por su posición en fiscalidad, Romero ha espetado que son "tan radicales que parecen primos hermanos de la CUP".