Estas son las condiciones del PSC para aprobar los presupuestos catalanes

Hard Rock, Aeropuerto y cuarto cinturón

Desde el inicio de la negociación, el PSC puso encima de la mesa cinco proyectos que define como "potentes" y que consideran que tiene un impacto en los presupuestos. Tres de ellos son desencallar la inversión del macrocomplejo de ocio <strong>Hard Rock </strong>en Tarragona<strong>,</strong> la del <strong>cuarto cinturón</strong> y la de la ampliación del aeropuerto del Prat, tres infraestructuras que también defienden desde Junts, que generan incomodidad en ERC y a las que se oponen de plano los 'comuns', con quien el Govern tiene las conversaciones más avanzadas. El Govern ya ha replicado a los de<strong> Salvador Illa</strong> que no condicionen las cuentas a proyectos ajenos. Pero los socialistas insisten que sí que se trata de propuestas que tienen que encontrar cobijo en ellas y que esperen respuesta del Executiu porque, además, se trata de proyectos que han sido votados por el Parlament.

No tocar la carpeta fiscal

El Govern se encuentra con peticiones antagónicas de sus socios potenciales en materia fiscal. Por un lado, los 'comuns' reclaman un incremento del IRPF al menos para las rentas superiores a los 175.000 euros. También que se incrementen tributos como el de patrimonio y el de pisos vacíos. Y, por el otro lado, Junts pide lo contrario, una deflactación del IRPF que la Generalitat calcula que tendría un impacto de 750 millones en las arcas públicas. La posición de Aragonès es no tocar la carpeta fiscal, y en eso coincide con el planteamiento del PSC, que sostiene que con el impuesto a los bancos y a las grandes fortunas impulsados desde la Moncloa no hace falta abrir este melón en Catalunya más allá de los impuestos medioambientales previstos desde el año pasado.

Plan de choque más ambicioso

En el debate de política general, el 'president' Aragonès detalló un primer plan de choque de 300 millones. Tanto los 'comuns' como el PSC consideran que esa cifra tiene que ser más elevada para poder hacer frente al contexto de inflación y el aumento de precios. Hace justo dos meses, cuando el Govern negaba que contara con los socialistas para negociar las cuentas, el grupo de Illa propuso<strong> un plan de 848 millones</strong> con 24 medidas concretas, como la deducción fiscal de 100 euros para las familias con hipoteca cuyos ingresos sean inferiores a 30.000 euros o 47.000 en caso de que sean dos cónyuges con declaración conjunta. También una ayuda adicional directa de 200 euros para las familias con bajos ingresos. Otra de las propuestas era la actualización del Indicador de Renta de Suficiencia. El Govern presentó hace diez días un <strong>pacto con patronales y sindicatos</strong> para que se incremente un 8%, un acuerdo que se traducirá en un incremento de las prestaciones sociales.

Más recursos para atención primaria

La huelga de médicos es una de las patatas calientes que tiene en estos momentos en sus manos el Govern. Tanto el PSC como los 'comuns' están reclamando un espaldarazo económico en la carpeta de Salut para que se destine a la atención primaria un 25% del montante del departamento. Así se aprobó a finales de noviembre en una moción en el Parlament. Por ahora, el 'conseller' <strong>Manuel Balcells</strong> ha asegurado que habrá más recursos para la primaria pero que ese porcentaje se puede alcanzar en un plazo de dos o tres años. En estos momentos, el acuerdo con los 'comuns' están a expensas de esta última carpeta.