Nueva etapa en la Generalitat

Junts fuerza la primera derrota del Govern de Pere Aragonès en el Parlament tras la ruptura

ERC se queda sola defendiendo la ley de estadística y JxCat se abstiene a pesar de que fue elaborada por el 'exconseller' Jaume Giró

Albert Batet, durante una intervención en el pleno del Parlament este miércoles.

Albert Batet, durante una intervención en el pleno del Parlament este miércoles. / FERRAN NADEU

Sara González

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Objetivo de Junts en su recién estrenado rol de oposición: hacer morder el polvo al Govern de Pere Aragonès en el Parlament. Que su minoría sea pública y notoria, un objetivo compartido por todos los grupos a excepción de ERC en el primer pleno que se celebra tras la ruptura de la coalición independentista. Así lo han constatado los republicanos en la primera votación de un proyecto de ley, en este caso el del plan estadístico 2023-2028, que han llevado al hemiciclo de la Cámara catalana. De poco ha servido que fuera, precisamente, una norma diseñada por el 'exconseller' Jaume Giró. Los posconvergentes lo han dejado caer bajo el argumento que sería aplicado "sin visión de Estado".

Aunque verbalmente ha defendido que ejercería un papel "constructivo" a pesar de haber salido del Govern, Junts buscaba visualizar esa derrota como muestra de lo que va a ser la legislatura a partir de ahora, una suerte de vía crucis para el 'president' por no contar con ningún apoyo estable en la oposición con los presupuestos como principal asalto en el horizonte. Ha sido el diputado Joan Canadell, del sector más duro del partido y relator de una ley que reunía los requisitos para tramitarse sin sobresaltos, el que ha defendido que, a pesar de considerar que era "técnicamente votable", no tendría su 'sí' porque la independencia ha dejado de ser "una prioridad" para ERC y porque cómo se transmiten los datos es determinante para continuar el 'procés' o desactivarlo. "Aragonès no ha mencionado en su intervención ni la independencia, ni la mayoría del 52% ni el 1-O", ha señalado el dirigente.

Junts se ha abstenido en la votación, igual que la CUP, a pesar de que la semana pasada, en comisión parlamentaria, el grupo de Albert Batet votó a favor del dictamen sobre la norma y que en mayo el plan estadístico superó el debate a la totalidad con un Giró defendiendo sus bondades para diseñar las políticas públicas. Pero ha quedado evidente que la cosa no iba de una coherencia relacionada con el contenido, sino de actuar acorde con la nueva vida como partido de oposición. "Aragonès ha incumplido el acuerdo de investidura, nos ha engañado, hemos perdido la confianza en él y aquí se ve", se ha ensañado Canadell.

Junts, pues, se ha desentendido de la paternidad de la ley mientras que el PSC, los 'comuns', Ciutadans, el PP y Vox han apretado el botón en contra a pesar de que, anteriormente, los partidos de Salvador Illa y Jéssica Albiach no veían con malos ojos la iniciativa. Este miércoles se han escudado en la situación política de fragilidad política del Govern para forzar que, con los únicos apoyos de los 33 diputados de ERC, el proyecto caiga en saco roto. Los republicanos han lamentado las "contradicciones" que se han producido entre la votación de la ley y los posicionamientos anteriores y han cargado contra un "tacticismo estéril" que esperan que no tenga continuidad.

Que Aragonès tiene el "Govern más débil" de las últimas décadas ha sido subrayado de forma transversal a derecha e izquierda, por independentistas y no independentistas. No solo durante el debate de esta ley concreta, sino también durante las réplicas tras la comparecencia del 'president' y la sesión de control. La sesión de hoy ha evidenciado que el acorralamiento que ya forzaron los grupos en la junta de portavoces de la semana pasada no era ni simbólico ni retórico.

A las dificultades para que ERC cuele su agenda en las órdenes del día se suma la concertación para incluir propuestas que le son incómodas y que eso se traduzcan en votaciones perdidas. Y esta es tan solo la primera jornada de un pleno que se alargará hasta el viernes al mediodía y una decena de votaciones más. Por el camino, más allá de ley de estadística tumbada, la ley del audiovisual, impulsada por Junts y que sigue su tramitación a pesar de ser una impugnación a la que negocia ERC con el Gobierno, una moción que tienen relación con los Mossos -presentada por el PSC- y una interpelación de Junts para hurgar en la minoría de Aragonès.

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