Las cuentas catalanas

Los 'comuns' reclaman al Govern un impuesto a las rentas de más de 175.000 euros

También proponen que el plan de choque en los presupuestos sea de 1.000 millones

Los diputados de los ’comuns’ Jéssica Albiach, David Cid y Susanna Segovia, en el Parlament

Los diputados de los ’comuns’ Jéssica Albiach, David Cid y Susanna Segovia, en el Parlament / FERRAN NADEU

Sara González

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Un impuesto "de solidaridad" a las rentas de más de 175.000 euros y un plan de choque contra la crisis de 1.000 millones de euros. Estas son las dos reclamaciones que la líder de En Comú Podem en el Parlament, Jéssica Albiach, ha hecho al 'president' Pere Aragonès con la mirada puesta en la negociación de los presupuestos. Esta es la primera concreción en materia fiscal que verbalizan los 'comuns', que la semana pasada ya advirtieron de que las cuentas que presente el Executiu monocolor de ERC no pueden ser las mismas que tenían previstas cuando aún estaba vigente la coalición con Junts.

Albiach ha argumentado que no se trata de un impuesto inaudito y ha puesto como ejemplo el que ya aprobó el gobierno valenciano presidido por Ximo Puig. Los 'comuns' no han concretado ningún porcentaje, aunque en estos momentos calculan que hay en Catalunya 19.000 declaraciones de más de 175.000 euros. En cuanto al plan de choque, hasta ahora Aragonès ha hecho referencia a un "primer paquete" de 300 millones que ya anunció en el debate de política general. Los 'comuns' le reclaman que esa inversión ascienda hasta los 1.000 millones teniendo en cuenta los 3.000 millones adicionales que recibirá la Generalitat si aprueba los presupuestos gracias a la flexibilización del techo de gasto. Justo la semana pasada el PSC también planteó un plan de choque que, en este caso, ascendía a 848 millones de euros.

La petición de los 'comuns', que se suma al plan masivo de placas solares para hacer frente a la crisis energética, va, justamente, en la línea contraria a lo que está planteando Junts, que entiende que hay que abrir el melón fiscal pero para rebajar impuestos a determinadas rentas y eliminar el de sucesiones. Después de la ruptura de la coalición independentista y de constatar que el Govern no tenía intención de tejer una alianza de carácter estable con ellos, el partido de Albiach ya advirtió de que su apoyo se negociará ley a ley y que este se encarece.

Justo este miércoles, el 'president' ha vuelto a reclamar a Junts su apoyo para que las cuentas que diseñó el 'exconseller' Jaume Giró prosperen bajo la lógica que son las mismas y que lo único que ha cambiado es que su exsocio está ahora en la oposición. Pero también los posconvergentes entienden que, con su salida del Executiu, sus exigencias ya no están sujetas a equilibrios con ERC y, por lo tanto, consideran que tienen las manos libres para ir más allá de lo planteado por Giró. En materia fiscal, el Govern tenía previsto como novedad solo la incorporación del impuesto a los cruceros.

Quien ha vuelto a tender la mano para garantizar que el año 2023 arranca con nuevos presupuestos en vigor ha sido Salvador Illa, que con algún decibelio más de lo habitual le ha reprochado a Aragonès que se queda "sin excusas" porque sí que hay una mayoría viable para aprobar las cuentas si acepta los votos socialistas. En este sentido, los 'comuns' le han recordado al líder del PSC que para que esta aritmética sea robusta ellos son imprescindibles y que en este momento no se puede dar por hecho su voto afirmativo.