Borrell: "Su guerra es la nuestra. Ucrania también nos defiende a nosotros"

El Gobierno celebra el Día de Europa con un acto en el Senado en el que Sánchez alerta del peligro de los "ultranacionalismos"

Pedro Sánchez en acto dia Europa en el Senado foto josé luis roca

Pedro Sánchez en acto dia Europa en el Senado foto josé luis roca / José Luis Roca

Pilar Santos

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El Gobierno de España celebró este lunes el Día de Europa con un acto en el Senado en el que se escuchó a Josep Borrell defender la necesidad de seguir enviando armas para ayudar a Ucrania a defenderse de Vladimir Putin. Borrell, en un mensaje que pudo verse como crítico con Unidas Podemos, pidió coherencia y preguntó a los que consideran que la colaboración militar va a "alargar" la guerra qué alternativa proponen. "¿Que Ucrania se rinda? ¿Que se entregue? ¿Que Rusia haga lo que quiera con ella? Si no es lo que queremos, si vamos allí a decir que Ucrania está defendiendo también un sistema de libertades que es nuestro, seamos coherentes. Su guerra es la nuestra, [Ucrania] también nos defiende de nosotros", subrayó en un vídeo grabado que se emitió en una gran pantalla colocada en la Plaza de la Marina Española, frente a la Cámara alta.

"No seamos angelicales. El mundo en el que vivimos es un mundo peligroso. Dentro de Europa hemos construido la paz, pero fuera la paz no es el estado natural de las cosas", reclamó. El también vicepresidente de la Comisión Europea aseguró que sobre la Unión se ciernen "amenazas civiles y militares", como la de Putin en estos momentos, que requieren aumentar las capacidades militares en un sistema de cooperación que no suponga un "despilfarro" para cada Estado.

"No seamos angelicales. El mundo en el que vivimos es un mundo peligroso", afirma Borrell en un mensaje que parece dirigido a Unidas Podemos

En el acto también tomó la palabra Pedro Sánchez, que se sentó en la primera fila junto a medio Gobierno (con la vicepresidenta Yolanda Díaz y los ministros José Manuel Albares, Félix Bolaños, Margarita Robles, Fernando Grande-Marlaska, Pilar Llop, Carolina Darias, Diana Morant e Irene Montero). Y si Borrell pareció que estuviera hablando a los socios morados de Sánchez, el jefe del Ejecutivo dedicó varios minutos a Vox, al que no citó. Sánchez ve en los "ultranacionalismos" a los enemigos "internos de Europa", y considera que son una amenaza "real y grave". En este contexto, celebró que Marine Le Pen no haya ganado en las elecciones francesas, pero rogó no mirar hacia otro lado, porque su avance debe "alertar" sobre la "posibilidad real de que [los ultras] lleguen al poder en diferentes estados miembros para imponer agendas que están en las antípodas de los ideales y el espíritu de la Unión Europea".

"Frente al ultranacionalismo, hay que acercar más a Europa a las personas", aconsejó Sánchez. Entre las iniciativas a reforzar señaló la necesidad de reformar el mercado energético, avanzar en la transición verde y hacer políticas para la juventud, la innovación, la cohesión social, la igualdad de género y la migración. En este contexto, el presidente del Gobierno instó a las autoridades a "reivindicar el patriotismo europeo", que cree que es lo que busca debilitar Putin "con su autocracia".

El acto estuvo acompañado de la música de la Banda Sinfónica Municipal de Madrid, que interpretó cuatro piezas, dos de ellas de autores rusos (Dimitri Shostakovich y Rimski Korsakov), una del alemán Ludwig van Beethoven y otra de los españoles Reveriano Sutullo y Juan Vert.

Irrupción de la actualidad

Durante la celebración se conoció que el Ejecutivo está ultimando el informe de los móviles de los miembros del Gobierno por si, como el de Sánchez y Robles, también hubieran sido infectados con el programa espía Pegasus. Los ministros huyeron del tema y de la prensa. Tampoco quiso hablar el presidente.

Como en los programas de corazón, cuando a falta de respuestas de los entrevistados son relevantes las preguntas que se quedan en el aire, llegó la que Sánchez tiene que desvelar en los próximos días: "¿Cuándo se reúne con [Pere] Aragonès para reconducir la relación con ERC?". El jefe del Ejecutivo, como si no la escuchara, pasó por delante del grupo de periodistas sin pararse, sin querer comentar la debilidad parlamentaria que sufre por el monumental enfado de Aragonès tras saber que el CNI le espió con ese 'software'. Sánchez prefería este lunes la política internacional. Pero este martes, cuando acabe el Consejo de Ministros, Pegasus todavía estará allí.