¿Qué es un cordón sanitario en política?

En las últimas horas se está oyendo hablar de nuevo en política del concepto “cordón sanitario”, después de que este domingo quedara demostrada la subida de Marine Le Pen en la primera vuelta de las elecciones en Francia, con un 23,4% de los votos. 

En política, hacer un cordón sanitario es sinónimo de aislar o marginar a uno o más partidos para evitar a toda costa que lleguen al poder. Normalmente, esto se suele practicar contra la extrema derecha, y se ha llevado a cabo en Francia y Alemania. 

En el caso francés, las formaciones socialistas, conservadoras y ecologistas se han puesto de acuerdo para cerrar filas con Emmanuel Macron, por tal que Le Pen no pueda gobernar con la ayuda del radical Éric Zemmour (con el 7,1% de los votos). Así, el resto de partidos ponen por delante sus principios democráticos y su prioridad de evitar que la ultraderecha llegue al poder en su país. 

Difícil de aplicar en España

En España, se ha puesto sobre la mesa en diversas ocasiones la opción de hacerle un cordón sanitario a Vox, a pesar de que el PP no ha dudado en pactar con el partido de extrema derecha para gobernar en comunidades autónomas y ayuntamientos.

El caso más reciente es el de Castilla y León, donde Vox ha entrado por primera vez en un gobierno autonómico. La Junta de Alfonso Fernández Mañueco (PP) cuenta con tres consejeros de Vox de los once que tiene en total. 

En Madrid, Isabel Díaz Ayuso (PP) aceptó los votos de Vox para ser investida presidenta de la comunidad, aunque no llegaron a entrar en su gobierno. Lo mismo ocurrió con el actual presidente de la Junta de Andalucía, el popular Juanma Moreno. 

En el Parlament de Catalunya, donde Vox tiene 11 diputados de 135, todos los partidos practican activamente el aislamiento y la marginación del grupo de Ignacio Garriga, excepto el PP y C’s (con tres y seis diputados, respectivamente).

Miedo de cara a las generales

De cara al futuro, se espera que tras las próximas elecciones generales se repita la colaboración de la derecha del PP con la extrema derecha de Vox, en el caso de que Alberto Núñez Feijóo necesitara los votos del grupo de Santiago Abascal para gobernar España.  

Esto preocupa especialmente al actual ejecutivo de Pedro Sánchez, que tras la primera vuelta de las elecciones francesas ha pedido expresamente a Feijóo que siga el ejemplo del país vecino.