Primera vuelta de las presidenciales

Macron y Le Pen pasan a la segunda vuelta en Francia, según resultados preliminares

El insumiso Jean-Luc Mélenchon quedó tercero con más del 20% de los sufragios

Enric Bonet

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Victoria más cómoda de lo esperado para Emmanuel Macron. El presidente francés ha sido el candidato más votado en la primera vuelta de las presidenciales en Francia con el 28% de los sufragios, según las primeras estimaciones de los resultados (no suelen equivocarse), anunciadas a las ocho de la tarde. Más lejos de lo pronosticado por los sondeos, la ultraderechista Marine Le Pen ha quedado segunda con el 23,3% de los votos. Al final no hubo ninguna sorpresa y se cumplieron los pronósticos de los estudios de opinión. Macron y Le Pen se enfrentarán en la final electoral. ¿La ventaja del dirigente centrista resultará suficiente para lograr una cómoda reelección? Lo sabremos el 24 de abril por la noche.

A pesar de haber ido escalando en los sondeos desde mediados de marzo, el insumiso Jean-Luc Mélenchon no ha logrado el ansiado sorpasso por la izquierda francesa. El líder de la Francia Insumisa (ecosocialista) ha obtenido el 20,3% de los votos. Sin duda, se trata de un resultado importante para los socios de Podemos en Francia, pero insuficiente para clasificarse para la segunda vuelta.

El veterano candidato insumiso se ha beneficiado de un potente efecto de voto útil por parte de la izquierda, dejando a los otros cinco aspirantes progresistas con menos del 5% de los votos (el verde Yannick Jadot con el 4%, el comunista Fabien Roussel con poco más del 2%, la socialista Anne Hidalgo con el 2,1% y los dos aspirantes trosksitas con menos del 1%). Esta dinámica ha resultado, sin embargo, insuficiente para avanzar a Le Pen. El apoyo ultraderechista se concentró en la líder de la Reagrupación Nacional y dejó al polemista ultra Éric Zemmour con apenas el 7% de los votos.

La candidata de Los Republicanos (socios del PP en Francia), Valérie Pécresse, ha obtenido un humillante 5%. Los resultados de esta noche no solo confirman la repetición del mismo duelo (Macron-Le Pen) de 2017, sino también el hundimiento de las formaciones que configuraron durante décadas el bipartidismo en Francia. La derecha republicana y los socialista suman apenas el 7% de los apoyos, toda una demostración del cambio de época en el país vecino.

La participación bajó en Francia, pero no se hundió. El 74% de los votantes, según las estimaciones, acudieron este domingo a las urnas. Esto representa una disminución de cuatro puntos respecto a la primera vuelta de 2017 (78%). Tras unas municipales en 2020 y unas regionales el año pasado marcadas por una participación bajísima, la abstención es uno de los factores a tener en cuenta en estas elecciones.

La elección del jefe del Estado monopoliza la vida política en Francia, donde históricamente se votaba de manera masiva en estos comicios. Pero después de que la guerra en Ucrania eclipsara mediáticamente la campaña y de que no hubiera debates televisivos, existía el temor de que en estas presidenciales se superara el récord de abstención de la primera vuelta de 2002, del 29%. Finalmente, la participación resultó ligeramente superior a la de hace veinte años.