La ANC exhibe su divorcio con el Govern

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, sigue coleccionando reveses en la ronda de contactos que ha abierto con partidos y entidades independentistas con la que busca "mantener los consensos básicos para el país". Si el miércoles la CUP, el primer actor convocado, ni siquiera se presentó, este viernes la Assemblea Nacional Catalana (ANC) ha reprochado al Govern que no tenga "un plan para la independencia".

Los representantes de la CUP plantaron a Aragonès en protesta por la detención de cuatro activistas que defendían el derecho a la vivienda. Esta vez Òmnium y la ANC, las principales entidades civiles independentistas, sí han acudido a Palau. Pero la presidenta de la Assemblea, Elisenda Paluzie, ha insistido en su línea crítica de los últimos meses y ha afeado al 'president' que el Govern no tenga una hoja de ruta hacia la secesión.

Para la ANC, la mesa de diálogo entre gobiernos es inútil, porque la vía hacia la independencia debe ser la "unilateral". "El independentismo necesita volver a tener un plan. Hay que obedecer al mandato del 52% y dar un giro radical a la estrategia", ha pedido Paluzie, cuya entidad ha convocado una protesta el sábado de la semana que viene.

En la comparecencia posterior al encuentro, la 'consellera' de Presidència, Laura Vilagrà, ha querido subrayar las coincidencias y orillar las desavenencias. "La represión no nos puede dividir, y tenemos que seguir denunciando la conculcación de derechos", ha afirmado.

También ha explicado de nuevo, en vista de las protestas de Paluzie, que la apuesta del Govern, al menos la de ERC, pasa de momento por la mesa de diálogo. "Firmamos un acuerdo que preveía una etapa de negociación con una mesa de diálogo que tenía que trabajar. Las negociaciones nunca son fáciles, es en lo que estamos. Queremos que esta mesa trabaje, que tenga resultados tangibles que podamos explicar en los próximos meses. Este es nuestro plan, es nuestra idea, está escrito. Es lo que seguiremos", ha dicho.

División en el Parlament

Las reuniones llegan justo después de que los partidos independentistas hayan protagonizado un nuevo episodio de división en el Parlament con la retirada del escaño al diputado de la CUP Pau Juvillà. Según Vilagrà, el independentismo está de acuerdo en "denunciar la injusta resolución de la Junta Electoral" que ha dejado sin escaño al parlamentario anticapitalista.

Y, aunque el Govern y los antisistema están prácticamente en guerra abierta, la 'consellera' ha asegurado que el Ejecutivo "continúa teniendo relaciones con el grupo parlamentario" de la CUP en los asuntos que conciernen al acuerdo de legislatura.

La reunión con Òmnium, según Vilagrà, ha servido para abordar asuntos más "concretos". "Nos hemos emplazado a la defensa de los derechos fundamentales, también el derecho de autodeterminación. Hemos hablado de lengua, cultura, escuela y sector del audiovisual", ha dicho la 'consellera'.