JUICIO DEL 'PROCÉS'

La defensa de Junqueras sobre el 20-S: "40.000 manifestantes, cero heridos, cero intentos de asalto"

Oriol Junqueras, en el Tribunal Supremo.

Oriol Junqueras, en el Tribunal Supremo. / periodico

Ángeles Vázquez / J. G. Albalat

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El letrado Andreu Van den Eynde, en nombre del líder de ERC, Oriol Junqueras, y del 'exconseller' Raül Romeva, ha sido el encargado de inaugurar este martes el turno de defensas. En su informe, muy coloquial, insistió en el "sesgo" y la "exageración" de las acusaciones al calificar de rebelión o sedición lo ocurrido en el otoño de 2017 en Catalunya. Como ejemplo, el 20 de septiembre, con el que fue muy contundente: "40.000 manifestantes, cero heridos, cero intentos de asalto, cero armas sustraídas de los coches" de la Guardia Civil, cuyo destrozo ni siquiera se mencionó en las crónicas del día, aunque luego se convirtiera en símbolo del "apocalipsis" para Fiscalía y Abogacía del Estado. Para este abogado, se está "confundiendo la desobediencia con la rebelión".

Van den Eynde aprovechó sus informes finales para instar a "devolver la pelota a la política". "Estamos ahí, con la mano tendida", dijo, mientras reclamó una sentencia que "resuelva el conflicto".  Previamente había negado al violencia necesaria para la rebelión y la sedición que defiende la Abogacía del Estado. "Si se le ordena a la gente que se vaya y no se van, eso es desobediencia, no sedición. El problema es que la desobediencia no les basta a las acusaciones", sostuvo. 

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El letrado usó los argumentos que mantuvo en las cuestiones previas para pedir la absolución de ambos insistiendo en que el caso del 'procés' es una "causa general prospectiva", lo que debería haber provocado su nulidad radical, en la que se ha aplicado "el derecho penal del enemigo". Sostuvo que se trata de un caso que "generará un Código Penal aplicable a la disidencia política", en el que se tendrá que explicar "qué respuesta penal se dará a un tuit que tendrá el influjo de regenerar una insurrección popular o a una entrevista a un periódico en la que una persona hace una invocación con mayor o menor fortuna".

Desde 2015

Según el abogado, la causa comenzó en 2015 con las diligencias iniciadas por la fiscalía de la Audiencia Nacional contra los municipios que suscribieron la declaración soberanista luego anulada por el Tribunal Constitucional. La acusación "se basa en repetir mil veces Enfocats, que no es nada, es humo, y sería motivo de risa", si no hubiera servido para algo tan grave, lamentó que está tan poco clara que ni Fiscalía ni Abogacía se pongan de acuerdo y se jactó de que se base en afirmaciones como que "un mosso no habla por teléfono, utiliza el código 51".

"La acusación de la fiscalía es muy vistosa", pero transita "causa confusión" y transita desde leyes del siglo XIII hasta delitos de futuro, la rebelión impropia", afirmó para continuar diciendo que no encuentra "referencias a la prueba, sí a batiburrillo de categorías dogmáticas". Añadió que "hay que inferir" el papel de los mossos, aunque en un principio fue la prueba principal, para luego olvidarlos. Y en cuanto a Vox, al que quitó "la patente de investigación", se limitó a decir cree que su acusación "ultra no influirá al tribunal". 

"Cero heridos"

"Cuando se habla de la ratonera y las caras de odio, en el registro de Unipost (donde se intervino el material electoral) hay cero heridos y cero daños", se burló el letrado de las declaraciones de los policías propuestos como testigos por la fiscalía. En este sentido, recordó la "música desenfadada de ska" que se tocó el 20 de septiembre e insistió en que nadie habló de coches destrozados entonces, porque solo fueron "un símbolo", ya que volvió a haber "cero heridos". "Escudos humanos, atrincherados, devastación, miedo; tenemos dos coches rotos y ellos hablan del apocalipsis, y cuando un mosso llama por teléfono no llama por teléfono, utiliza la clave 51. Y eso es sesgo y exageración", argumentó el letrado.

En cuanto a los mandos de la Guardia Civil que declararon respecto a la conselleria de Economía, Van den Eynde sostuvo que uno de ellos fue también el que redactó los informes realizados contra el expresidente del Barça Sandro Rosell, que acabó siendo absuelto. Pero con quien se centró más fue en la letrada de la Administración de Justicia del Juzgado de Instruccion número 13, Monserrat del Toro, a quien imitó al declarar y recordó que es seguidora de grupos antiindependentistas en Facebook. "Esa es la letrada que salió por el tejado", se jactó. 

"Lo que hubo fue una incomodidad. Ella se fue por la puerta de atrás, porque en todos los edificios públicos hay dos puertas. Eso también debería saberlo la policía", señaló. "El registro se pudo hacer, ¡vamos si es puedo hacer! Si registraron más despachos de los previstos en el auto. Los detenidos no fueron porque no querían ir", sostuvo. 

Cuándo fue el alzamiento

"No tengo claro el momento en que las acusaciones han situado el alzamiento", aseguró el abogado de Junqueras y Romeva respecto a uno de los elementos que componen el delito de rebelión. "Aquí hay hay un problema acusatorio", alegó, a la vez que recalcó que "ejercer los derechos no es alzamiento. "La gente no salió a la calle para derrocar al Estado. Salió para manifestarse y votar (el 1-O).  E insistió: "Desafección e indignación no es violencia". Y fue más allá: "El 1-0 la gente no fue a parar a la policía, sino que fue la policía quien fue a para a la gente".

El letrado incidió en que la "población había hecho bandera de la paz en todas las manifestaciones" y que los acuados no promovieron en ningún momento acciones violentas, sino el pacifismo. "No hay violencia, ni alzamiento, ni armas, ni dolo", remachó, aludiendo a los requisitos jurídicos que deben darse para una rebelión. "Votar y defender la independencia no es delito (...). La fiscalía ha basado muchas pruebas en artículos o editoriales de prensa", argumentó.