ERC se conjura para demostrar a Europa que el independentismo es irreversible

ERC  Ernest Maragall

ERC Ernest Maragall / periodico

Xabi Barrena

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El primer paso para que Europa meta baza en el conflicto catalán, cree ERC, es persuadirla de que no es una fiebre pasajera. Que el independentismo está y estará. Que es irreversible. Y, para ello, los republicanos anhelan una victoria en la ciudad de Barcelona y en las europeas que, junto al triunfo en los comicios generales de abril, envíen un mensaje claro a la comunidad internacional.

Ese ha sido el mensaje que Oriol Junqueras y, sobre todo, Raül Romeva, trasladaron a los asistentes al acto central de la campaña para las municipales y las europeas que tuvo lugar este domingo en las inmediaciones del flamante mercado de Sant Antoni.

Respuesta democrática

“El conflicto con el Estado solo se soluciona con política y la democracia es la respuesta. Tenemos que llenar las urnas de votos para demostrar que el proyecto republicano es imparable y que Europa debe de tomar cartas en el asunto”, explicó Romeva. “Los que nos quieren encerrados en la cárcel deben saber que seguiremos manteniendo nuestras convicciones”, aseveró a modo de advertencia.

Junqueras prefirió afrontar el otro gran ítem de la campaña, el voto como ayuda a los presos. “El próximo martes”, el día en que se constituye el Congreso, “cataremos por un día la libertad y lo haremos porque ganamos unas elecciones con más de un millón de votos. Vuestros votos nos hacen libres”, aseveró el president de ERC.

En cuanto a la trinchera municipal, el alcaldable Ernest Maragall reclamó una especie de tripe voto útil. A los que quieren un alcalde independentista; a los que quieren un gobierno municipal progresistas y a los que deseen “pasar página” de la etapa Colau.

El republicano advirtió de un posible pacto entre la alcaldesa y Jaume Collboni. Según él, la era actual vine marcada por la entente entre el PSOE y Podemos y sus extensiones regionales. En Catalunya eso se vio en el apoyo cerrado de los ‘comuns’ a la candidatura de Iceta en el Senado. “Y podría repetirse en Barcelona, si no lo impedimos”, dijo Maragall.

Alamany, contra Colau

La número 2 de la lista, y ‘excomuna’, Elisenda Alamany fue la que, como en los últimos días, percutió con mayor dureza y fiereza contra Colau. “Que digan a la cara de los barceloneses que se levantaron a  las 4 de la mañana el 1-O para defender las urnas que la libertad de los presos, la autodeterminación no son cuestiones de los barceloneses”, clamó Alemany, en plena batalla con sus ‘ex’ por hacerse con esa franja del electorado que es independentista pero que en 2015 votó a Colau.

“Necesitamos un gobierno municipal sin ambiguedad y sin equidistancia. Hay que ser valiente” aseveró tras criticar que “Barcelona se ponga de perfil y se mantenga al margen del movimiento social independentista, sentenció la exdiputada.

La secretaria general, Marta Rovira, desde Suiza, se dedicó a fustigar a los socialistas, aun en plena resaca por la  polémica del veto a Iceta. Según Rovira, el PSOE ha perdido "la noción del diálogo, porque le da miedo la democracia", y les ha reprochado dar lecciones de diálogo cuando fueron necesarios para aplicar el artículo 155 de la Constitución para cesar al Govern de la Generalitat y por menospreciar al Parlament, según ella.

"Son la muleta del fascismo, porque la derecha les ha robado la cartera idelógica. No son lo suficientemente valientes para romper definitivamente con el régimen del 78", sentenció.