LAS CLOACAS POLICIALES

Juan Carlos I, espiado por Villarejo para el BBVA

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Ángeles Vázquez

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El rey emérito Juan Carlos I figuraba en la lista de personas que espió el excomisario José Manuel Villarejo por encargo del BBVA, según ha publicado el digital 'Moncloa.com' el mismo día en que el expolicía ha sido conducido desde prisión al juzgado para declarar por la operación Kitchen, cuya existencia fue negada tajantemente por el exnúmero dos de la Policía Eugenio Pino, al abandonar la Audiencia Nacional.

Pese a la categórica afirmación del máximo jefe policial mientras fue ministro del Interior Jorge Fernández Díaz en esta pieza del 'caso Tándem' no solo se investiga el robo al extesorero del PP Luis Bárcenas de documentos comprometidos para el partido, a través de quien era su chófer, Sergio Ríos, sino también el allanamiento de su domicilio que protagonizó un falso cura que encañonó a su mujer e hijo y que acabó siendo condenado a 22 años de prisión.

Al término de la comparecencia, el abogado de Villarejo, Antonio García Cabrera, vinculó la pieza relativa al BBVA con "luctuosos acontecimientos acaecidos en la vida española". Al ser preguntado si con esa expresión se estaba refiriendo a los atentados del 11-M, el letrado se limitó a señalar que el excomisario lo aclararía el lunes, cuando comparecerá de nuevo ante el juez.

Guerras políticas y económicas

Se mostró molesto con las filtraciones de informes y audios por "guerras políticas y económicas" y dijo que su cliente está dispuesto a aclarar cualquier extremo por el que se le pregunte, en particular, el encargo que recibió del banco en un momento en que la constructora Sacyr quería hacerse con su control.

Según 'Moncloa.com', que reproduce un documento en el que también aparecen el entonces director de la Oficina Económica de Moncloa, Miguel Sebastián, el expresidente Felipe González o Luis del Rivero, que en ese momento presidía Sacyr, el interés en el rey estribaba en si apoyaba o no la operación. Su visita a una finca del financiero Juan Abelló en Toledo se utilizaba, según Villarejo, para dar a entender que sí.