LA 'TRAMA GÜRTEL'

Camps acumula ya la cuarta imputación por corrupción

El president de la Generalitat  Francisco Camps,  junto al arzobispo de Valencia Carlos Osoro .

El president de la Generalitat Francisco Camps, junto al arzobispo de Valencia Carlos Osoro . / periodico

Nacho Herrero

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Cuando en enero del 2012, Francisco Camps fue declarado no culpable en el caso de los trajes, el expresidente de la Generalitat Valenciana creyó dar por finiquitado su periplo judicial y por salvada su honra, pero casi siete años después está investigado en cuatro causas.  La última le llegó este lunes por prevaricación administrativa y fraude a la administración y parece cerrar el círculo, pues se estudia un contrato de su Gobierno con la 'trama Gürtel', acusada en su día de haberle regalado aquellos trajes.

La reapertura en septiembre de la pieza separada que estudia la adjudicación del estand de la Comunitat Valenciana en FITUR en el 2009 al grupo Correa ha desembocado en su inclusión en la lista de investigados para averiguar si fue él quien dio la orden definitiva para que fuera Orange Market quien recibiera el encargo saltándose los procedimientos administrativos.

Esta nueva causa se une a las dos que tiene abiertas por la Fórmula 1 -una por la llegada del mundial a València y otra por los contratos para la construcción del circuito-, y a la que se le abrió recientemente por las cuentas de la visita del Papa Benedicto XVI a la capital valenciana en julio del 2006.

De no culpable a multinvestigado

"Se ha demostrado que los valencianos han tenido un presidente como Dios manda", dijo Camps en Onda Cero en su primera entrevista tras un veredicto del jurado que le absolvía. Unos meses después, el Tribunal Supremo (TS) no encontró motivos para revocar aquella polémica sentencia del jurado popular. Dos de sus colaboradores se declararon previamente culpables por indicación suya.

Parecía que iba a salir indemne de un caso que se fue llevando por delante a colaboradores como la 'exconsellera' Milagrosa Martínez y a los cabecillas del grupo Correa, empezado por sus jefes Francisco Correa y Pablo Crespo y continuando por Álvaro Pérez, 'El Bigotes', su antiguo "amiguito del alma", condenados todos ellos en el 'caso Fitur'.

Pero en la pieza que investigaba la financiación irregular del PP valenciano que él presidía, todos empezaron a apuntarle con el dedo, empezando por Ricardo Costa, exsecretario general de los populares valencianos y su número dos, y siguiendo por 'El Bigotes' y Correa.

Sus declaraciones llevaron a que, a petición de la Fiscalía Anticorrupción, la Sección Segunda de la Audiencia Nacional reabriera la causa que investigaba varios contratos de la Generalitat con las empresas de Correa, incluido el de FITUR en el 2009.

La fiscalía pidió investigar si la directora de Promoción Institucional de la Generalitat, Dora Ibars, que dependía directamente de Presidència, según el ministerio fiscal, recibió indicaciones para adjudicar ese contrato a las empresas de la 'Gürtel' y si estas habían llegado de "las primeras autoridades".

El juez De la Mata, que pidió hace unas semanas a Anticorrupción que informara sobre si debía de añadir al expresidente a la lista de investigados y recibió una respuesta afirmativa, aún no ha establecido una fecha para que Camps acuda a la Audiencia Nacional a declarar. En la causa reabierta ya tenían esa condición, entre otros, los cabecillas de la 'trama Gürtel', que ya están en la cárcel cumpliendo condena. 

Sobre la bocina

Desde que las acusaciones de Costa, 'El Bigotes' o Correa dieron pie a reabrir la causa, la fiscalía, que mantiene un trato con el exnúmero dos del PP valenciano, ha acelerado sus movimientos porque delitos como el de prevaricación por el contrato de FITUR en el 2009 prescriben al finalizar este año.