La ANC se debate entre apoyar a un nuevo candidato o forzar elecciones

Los socios de la ANC votarán desde este jueves hasta el viernes su posición ante un nuevo candidato consensuado entre JxCat y ERC. Si hasta ahora la presidenta de la entidad soberanista, Elisenda Paluzie, no hacía concesiones a otro postulante que no fuera Carles Puigdemont, la última palabra la tendrán ahora las bases.

Paluzie aseguró este lunes que "lo más coherente" era volver a las urnas si no se investía al expresidente, en una férrea defensa de los resultados del 21-D. Llegó a manifestar que si no podía ser "restituido" en su cargo, se debían repetir las elecciones "tantas veces como fuera posible".

Eso sí, dejó la puerta abierta a un acuerdo que parece que se asoma entre las dos principales fuerzas independentistas y en el que suena con fuerza el nombre de Elsa Artadi.

Puigdemont, Govern alternativo o elecciones

Ante este nuevo escenario, la ANC quiere validar los alegatos de su presidenta o, por contra, modificar su discurso público en nombre de la entidad. Los socios se bascularán entre dos opciones: mantener su defensa de Puigdemont como único candidato, que deberá ser investido a distancia, o driblar su apoyo a un nuevo postulante cuando JxCat y ERC lo den a conocer. Esta segunda postura se dividirá a la vez entre aquellos que avalen un "Govern alternativo" y los que prefieran sumirse a unas nuevas elecciones "hasta que se acepte su resultado".

El debate se ha precipitado después de que el expresidente haya convocado un cónclave de JxCat en Berlín el próximo sábado. La ANC quiere tener zanjada su postura antes de verse sumida a lo que se desprenda del encuentro.

Fuentes de la ANC consultadas por EL PERIÓDICO insisten en la necesidad de que sean los socios los que discutan una decisión "tan trascendental" porque dependiendo de su voluntad "puede suponer ir en contra de los dos grandes partidos independentistas" y remar a contracorriente. "Hay que tener una postura muy clara, no puede ser una decisión a la ligera", matizan.

Las mismas fuentes apuntan que "la sensación general es de ganas de mantener el mandato del 1-O y del 27-O y forzar las elecciones". La votación se practicará por vía telemática a través de la web de la entidad soberanista.