AUDIENCIA NACIONAL

Trapero declara ante la jueza que pidió a Puigdemont desconvocar el 1-O

El exjefe de los Mossos abandona la Audiencia Nacional.

El exjefe de los Mossos abandona la Audiencia Nacional. / periodico

Ángeles Vázquez / Vanesa Lozano

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El exjefe de los Mossos d'Esquadra Josep Lluís Trapero declaró este viernes ante la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela que pidió al entonces presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que desconvocara el 1-O. Explicó que ante la inmediatez del referéndum que había sido declarado ilegal pidió un encuentro con el Govern y hubo dos, el 26 y el 28 de septiembre. En estos planteó la preocupación del cuerpo policial por los problemas de seguridad ciudadana, orden público y riesgo de enfrentamiento que entendía planteaba la votación convocada.

Además, según fuentes jurídicas, expresó el malestar de los jefes policiales ante declaraciones públicas que anunciaban que los Mossos facilitarían la votación, en el sentido ya manifestado por el 'exconseller' de Interior Joaquim Forn desde el día siguiente a su nombramiento en julio y que provocaron la dimisión inmediata del entonces director general de los Mossos, Albert Batlle.

A una u otra de esas reuniones asistieron por parte del Govern Puigdemont, Forn y el exvicepresidente Oriol Junqueras, y por los Mossos, su actual jefe, Ferran López, y los comisarios Juan Carlos Molinero, Emilio Quevedo y Manuel Castellví. López declaró como testigo ante la magistrada cuando concluyó el mayor Trapero y señaló que informó de que los Mossos cumplirían el mandato dado por la fiscalía y el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) para impedir el referéndum. Volverá a declarar este lunes en el Tribunal Supremo (TS) junto a Molinero y Quevedo, a petición del 'exconseller' de Interior. Castellví lo hará el martes.

La dicotomía

Pero de momento las declaraciones prestadas este viernes por Trapero y López ante la magistrada, según fuentes jurídicas, han sido muy elocuentes sobre la dicotomía que vivió el cuerpo policial entre colaborar con los planes del Govern y su obligación de cumplir los mandamientos judiciales.

La fiscalía justificó en los "detalles importantes" aportados y la "agravación de su situación personal" su petición de fianza de 50.000 euros para el exjefe de los Mossos, una opción que la magistrada rechazó. Optó por mantenerle las comparecencias quincenales impuestas en octubre, al entender que desde su actual puesto no puede comprometer una investigación que ya está "bastante avanzada". La defensa de Trapero, que ha cambiado desde que declaró en octubre, sostiene que ya mencionó esas reuniones el pasado 18 de diciembre al pedir por escrito que se tomara declaración a los asistentes.

Dejar a los Mossos fuera del 'procés'

Durante su declaración, Trapero se desvinculó del "plan premeditado" para favorecer la votación del 1-O que se atribuye a la excúpula de la Generalitat, por el que existe la posibilidad de que, además de por dos delitos de sedición (uno por las protestas del 20 de septiembre tras los arrestos de la operación Anubis y otro por el 1 de octubre), se le impute un delito de organización criminal. Y quiso dejar claro que los Mossos estaban fueran del 'procés' para lograr la independencia de Catalunya.

Pero, según las fuentes consultadas, no ha podido acreditar que los cierres de los colegios realizados por mossos fuesen efectivos ni acreditar que recogiesen listas de mesas electorales o que requisaran efecto alguno que no fuera entregado voluntariamente y careciera de interés para la investigación.

17 llamadas a Sànchez

En cuanto a las 17 llamadas que, según la fiscalía, dirigió al entonces presidente de la Assemblea Nacional Catalana (ACN), Jordi Sànchez, el 20 de septiembre, explicó que las efectuó por instrucciones de Forn, al que mantuvo informado de su contenido, lo que refleja la sintonía existente entre ellos. 

Contra Trapero ha tenido un gran peso la declaración del coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos. En el auto de citación, la magistrada señalaba que la actuación de los Mossos ese día y el 1-O "fue dirigida a obstruir cualquier actuación que bloquease el plan estratégico hacia la independencia".

La jueza tiene ahora sobre su mesa la petición fiscal de ampliar la investigación que sigue contra la cúpula de los Mossos al exdirector de la Policía autonómica Pere Soler y al exsecretario general de Interior César Puig. Según el ministerio público, ambos actuaron de "correa de transmisión de las instrucciones" de los responsables políticos "ordenando ejecutar o abstenerse de las órdenes judiciales y del cumplimiento de la ley".