SEIS MESES DE LA MASACRE EN CATALUNYA

¿Atentado en Barcelona? "Corre, escóndete y llama"

Guillem Sànchez / Antonio Baquero

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La matanza yihadista del 17-A enfrentó Barcelona con aquello que más temía. Desde mayo del 2015, el nivel de alerta terrorista se había aupado hasta 4 sobre 5. Eso significaba que en España, y en sobre todo Barcelona, existe "una alta probabilidad" de ser objetivo del Estado Islámico. El atropello de La Rambla confirmó la credibilidad de una amenaza que, seis meses más tarde, sigue vigente. Aunque muchos parecen haberlo olvidado. 

Los Mossos d'Esquadra han activado este 17 de febrero una campaña de "autoprotección" para la ciudadanía. "Son consejos" que conviene seguir, explica el portavoz Albert Oliva. Son tres cosas sencillas resumidas en tres verbos: "correr, esconderse y llamar". Por evidentes que parezcan, seguirlos puede resultar vital. Correr quiere decir que el ciudadano debe huir "y no esperar a ninguna persona". "Si puede ayudar a alguien a escapar, debe hacerlo, pero no esperar a nadie", matiza. Esconderse significa buscar espacios alejados del terrorista "y no tratar de negociar con él en ningún caso". Algo importante en esta situación, recuerda Oliva, es "silenciar" el teléfono móvil para evitar que una llamada inoportuna descubra el escondite. La tercera cosa también tiene que ver con el móvil: llamar a la policía. Al 112 o al 93 728 52 20, el número fijo directo con los Mossos

La seguridad, tras el 17-A

Tras el atentado, la junta de seguridad local de Barcelona creó un grupo técnico que resolvió aumentar la presencia de patrullas policiales visibles e instalar bolardos y otras barreras físicas en puntos como La Rambla o Portal de l’Àngel y por peatonalizar gran parte de la Sagrada Família, recuerda Oliva.

El Plan Operativo Específico (POE) antiterrorista se mantiene intacto. El 35% del patrullaje realizado durante el 2017 ha vuelto a estar dedicado "exclusivamente" a la prevención antiyihadista. Desde los asesinatos contra trabajadores de la revista francesa 'Charlie Hebdo', el Gabinete de Coordinación Antiterrorista se ha reunido 45 veces, la última este jueves. Según Oliva, los Mossos y la Guardia Urbana de Barcelona no solo no han relajado la intensidad de la vigilancia, sino que durante los tres meses posteriores al atropello masivo la tensionaron al máximo.

La sacudida del 1 de octubre

El terremoto político que ha vivido Catalunya tras el referéndum independentista del 1-O ha eclipsado el atentado del 17-A. Las sacudidas han sido especialmente contraproducentes para la tarea antiyihadista que llevan a cabo los Mossos. La relación con la Guardia Civil y con el Cuerpo Nacional de Policía ha quedado dañada, y con ambos cuerpos debe cooperar contra los terroristas. La aplicación del artículo 155, además, ha bloqueado "todas las necesidades materiales y de personal que tiene el cuerpo", subrayan los sindicatos. Unas necesidades antiguas que se han convertido en urgencias con el despliegue sostenido del Plan Operativo Específico (POE) antiterrorista. La bolsa de horas extras que acumulan los agentes de Seguridad Ciudadana -las patrullas normales- y, sobre todo, los antidisturbios implican un coste económico importante, pero también un desgaste notorio en los propios policías.

"Desde el mes de agosto llevamos un ritmo frenético", explica un antidisturbio de los Mossos. "La carga de trabajo es brutal", sostiene. "Ni estamos recibiendo formación específica ni tenemos material para todos, en cada furgoneta hay solo tres paquetes balísticos (casco y chaleco) lo que significa que hay cuatro agentes que se quedan sin protección", añade. La mayoría de los agentes que deberán empuñar los nuevos fusiles de asalto, además, recuerdan fuentes sindicales, "como mucho han disparado tres balas en una única práctica". Estas escopetas largas se consideran las más adecuadas para contrarrestar un ataque con armas ametralladoras como las que usó el Estado Islámico en la discoteca parisina Bataclan.  

743 puntos de interés

Los Mossos han definido un mapa con 743 puntos de interés que el POE antiterrorista trata de proteger. Son lugares como las estaciones de transporte, paseos con aglomeraciones o iconos como la Sagrada Família.   

"Cuando se produce un atentado terrorista como el del 17-A", recuerda Oliva, "lo esencial es confirmarlo cuanto antes para activar el programa Cronos". Así sucedió ese día minutos después del atropello, cuando, entre otras cosas, con la activación del Cronos se destinaron patrullas policiales a estos 743 puntos. La rotonda de Cambrils, en la que se abatió a los terroristas que iban a cometer una masacre en la zona de ocio del paseo marítimo, formaba parte del dispositivo Cronos. Que hubiera policías destinados a ese punto "permitió evitarlo": los cinco yihadistas fueron abatidos.