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Germà Gordó deja el PDECat pero no renuncia a su escaño

Germà Gordó

Germà Gordó / periodico

JOSE RICO / BARCELONA

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Acorralado por las sospechas de corrupción por el 'caso 3%', el 'exconseller' Germà Gordó ha decidido tirar la toalla, aunque solo a medias. El diputado de Junts pel Sí ha anunciado este lunes que se da de baja como militante del PDECat, pero sin renunciar a su escaño en el Parlament, lo que le convertirá a partir de ahora en diputado no adscrito. Así, Gordó permite a su grupo parlamentario soltar lastre a la vez que mantiene su condición de aforado, clave ante la recién abierta investigación del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC).

En un comunicado hecho público a las 9 horas, Gordó explica que el viernes pasado, cuando se anunció la investigación en el TSJC, acordó con la dirección del partido dejar únicamente la presidencia de la comisión de Justícia del Parlament. Sin embargo, la decisión final de dejar el partido y el grupo, pero no el escaño, llegótras una "pérdida de confianza mutua" como consecuencia de las declaraciones de la coordinadora general del PDCat, Marta Pascal, horas después, exigiendo la renuncia al escaño.

El 'exconseller' critica que el grupo de Junts pel Sí "está trabajando en una reforma en la que sea la apertura de juicio oral -y no una investigación- lo que parque el momento procesal que haga que los diputados tengan que dejar de ejercer sus funciones", a él se le pida que entregue el escaño en un "momento inicial" de la investigación. Y remacha: "No tiene ningún sentido defender el derecho a la presunción de inocencia si no se puede materializar; es como si alguien defiende el derecho de autodeterminación pero no lo deja ejercer".

Por último, Gordó abre la puerta a fundar un nuevo partido que defienda las "ideas, principios y actuaciones que en estos momentos están quedando huérfanos de representación", sobre la base de la Plataforma Nova Convergència.

PRESIÓN POLÍTICA

El cerco judicial sobre el extitular de Justícia se había estrechado el pasado viernes y, con ello, había arreciado la presión política en su propio partido para que dimitiese. El TSJC había decidido investigar a Gordó, al que se le atribuye supuestamente haber intermediado con diversas empresas para que la Generalitat les concediera licitaciones a cambio de "donaciones" a dos fundaciones vinculadas a la extinta CDCCatDem Fòrum Barcelona. Tras hacerse público el auto, Gordó defendió por enésima vez su "radical inocencia y honestidad" y repitió que siempre ha actuado "de acuerdo con el ordenamiento jurídico".

En un primer momento, el PDECat manifestó en un comunicado su confianza en las palabras del 'exconseller' y en que "se respete la presunción de inocencia". Esa misma nota anunciaba que Gordó dejaba su cargo de presidente de la comisión de Justícia del Parlament, pero no el escaño. Sin embargo, los propios dirigentes del PDECat, empezando por su coordinadora general, Marta Pascal, empezaron a las pocas horas a reclamar la cabeza de su diputado. La presión también llegó desde el otro socio de Junts pel Sí, ERC, desde la CUP y desde toda la oposición.

AL MENOS CUATRO DELITOS

Para abrir la investigación a Gordó, el TSJC ha tenido en cuenta no solo las anotaciones en documentos hallados en las entradas y registros de algunos investigados, sino también la declaración de dos testigos protegidos que han vinculado al actual parlamentario con el presunto pago de comisiones a CDC. En consecuencia, el 'exconseller' será investigado por los presuntos delitos de tráfico de influencias, cohecho, prevaricación y malversación de fondos públicos, entre otros.

Las declaraciones de los testigos protegidos se refieren a la época 2004-2009 y, según el auto, "contienen informaciones que permiten conferir cierta verosimilitud" (de forma por ahora indiciaria) a las sospechas que existen respecto a la actuación de Gordó, quien, sin embargo, no ha sido citado a declarar por ahora como imputado. El juez instructor del caso será el magistrado Enric Anglada, que en pocos días se jubila.

Un testigo protegido relató ante los fiscales que el 'exconseller' Gordó les advirtió de las consecuencias de no "obedecer" a los intereses de Convergència. Un expeditivo aviso que implicaba directamente al expresidente de la Generalitat Artur Mas. Según este empresario y donante de fondos a la fundación convergente CatDemGordó le dijo: "Tú no obedeces. Ahora a quien no obecedes es 'president'. A ver qué va a pasar".

¿VÍCTIMA DEL ESTADO?

La última vez que Gordó se pronunció en público sobre las sospechas de corrupción que se ciernen sobre él fue la semana pasada, durante una comparecencia en la comisión de Afers Institucionals del Parlament. Negó de nuevo haber cometido irregularidad alguna y llegó a insinuar que no es más que otra víctima de la supuesta guerra sucia del Estado contra el independentismo catalán.