En Comú Podem y C's heredan las butacas de CDC

Los morados acusan a PP, PSOE y los naranjas de arrinconarles en el 'gallinero' del Congreso

Francesc Homs pasa por delante de la bancada de Mariano Rajoy, ayer en el Congreso, al dirigirse a votar.

Francesc Homs pasa por delante de la bancada de Mariano Rajoy, ayer en el Congreso, al dirigirse a votar.

IOLANDA MÁRMOL / MADRID

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Cuando el martes que viene Mariano Rajoy se enfrente a su discurso de investidura los diputados le escucharán desde los escaños que van a ocupar durante esta legislatura, dure lo que dure. No es que exista una gran modificación respecto a los puestos que tuvieron en el anterior periodo de sesiones, pero los partidos han peleado por las butacas consideradas estratégicas una vez más. Urgidos por la presidenta del Congreso, Ana Pastor, los grupos llegaron este jueves a un acuerdo in extremis y a regañadientes. Podemos se avino finalmente a aceptar una distribución del hemiciclo que considera injusta y que, opinan los morados, es fruto de un pacto entre PP, PSOE y C's para garantizarse los lugares más privilegiados y arrinconarlos a ellos al 'gallinero'.

El foco del reparto estaba puesto en quién heredaría los ocho escaños de la antigua Convergència, que se ve obligada a ceder sus sillones e integrarse en el Grupo Mixto, en las últimas filas. Ese espacio ha sido repartido entre Podemos y C's, con cuatro escaños cada uno en el codiciado 'quesito' central. Por parte morada se ha convenido que esas cuatro butacas y las situadas justo por encima, en la siguiente hilera, las ocupen los diputados de En Comú Podem. Fuentes de la coalición catalana han indicado que todavía está por definir si su líder, Xavier Domènech, se sienta en ese espacio 'conquistado' o vuelve a situarse en el tercio de la izquierda, en un lugar más atrasado pero justo detrás de Pablo Iglesias.

ERC finalmente dispondrá de la misma fila que en la anterior legislatura, igual que el PNV, que no se mueve.

RIVERA GANA EN EL 'QUESITO' CENTRAL

Quien sale ganando, a pesar de los resultados del 26-J, es Ciudadanos. Los de Albert Rivera siguen situados en el centro del hemiciclo. Tienen ocho diputados menos, pero justamente las sillas que han perdido son las del fondo e incluso ganan visibilidad en las primeras filas. A Podemos le parece que esta distribución del espacio no guarda proporcionalidad con la representación parlamentaria. Ponen como ejemplo que el PSOE disponga de siete escaños de salida --en primera fila tras la bancada azul reservada al Gobierno--, Ciudadanos tenga 5 y ellos solo 3.

"Hemos aceptado el acuerdo, pero hemos hecho constar en el acta [de la Mesa del Congreso] que el reparto es marcadamente desproporcional. Nuestro peso en votos es mayor que la visibilidad. ¿Es un gran problema? No", lamentó el portavoz parlamentario podemista, Íñigo Errejón.

Con esta distribución, los podemistas deberán encarar otra decisión: dónde colocan a Alberto Garzón, su aliado electoral. Su butaca ha de estar en un lugar privilegiado, pero el grupo parlamentario dispone de una primera fila muy solicitada y poco extensa, tres sillones. En la anterior legislatura los han ocupado Iglesias, su jefa de gabinete, Irene Montero, y Errejón. Si ninguno de ellos cede este espacio, y se hace difícil de imaginar que estén dispuestos a ello, a Garzón no le quedará más remedio que situarse detrás. Pero también esa segunda hilera tiene sus dueños.