Ximo Puig anuncia "acciones legales" si el Gobierno central no mejora la financiación

Durante poco más de 50 minutos se ha extendido este jueves el candidato del PSPV a la Presidencia de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, en un discurso de investidura en el que ha pedido el apoyo de las Corts para presidir un gobierno "que tendrá el apoyo de diversos partidos" pero que no "será un gobierno de partidos". Concretamente, formado por miembros del PSPV y CompromísCompromís, pues finalmente Podemos votará a favor de la investidura de Puig esta tarde, pero su apoyo será "crítico" y no entrará en el Consell.

Íntegramente en valenciano y hasta una veintena de veces interrumpido por los aplausos de los diputados socialistas, de Compromís y Podemos, Puig ha apelado a la "dignidad" y el "autogobierno" de los valencianos en varias ocasiones y ha anunciado que, "independientemente del partido que gobierne en España" en el próximo otoño, el Gobierno valenciano emprenderá "acciones legales" para conseguir un cambio del modelo de financiación y la negociación del pago de la deuda histórica.

Puig ha anunciado también una reforma electoral para rebajar la barrera electoral del 5% (y facilitar así que partidos, como en esta legislatura ha ocurrido con Esquerra Unida) no se queden fuera y una nueva ley integral de educación y formación contando con el sector educativo.

Dentro de un eje de gobierno que se fundamentará en "rescatar a las personas más castigadas por la crisis", Puig ha enmarcado como prioridades impulsar la ley autonómica para la función social de la vivienda "para asegurar el derecho a una vivienda asequible" y ha prometido derogar el "copago confiscatorio" de medicamentos para los pensionistas en un Consell que quiere ser "paritario" y hacer políticas con "perspectiva de género".

Sin embargo, el futuro presidente de la Generalitat valenciana ha avanzado que la primera decisión que tomará el nuevo gobierno de progreso será "pedir perdón" a las víctimas del accidente de metro del 3 de julio de 2006. Y ha lanzado otra promesa, aunque sin plazo de consecución, que también sonó mucho en campaña: la reapertura de una radiotelevisión valenciana "pública, sostenible económicamente independiente y plural.