Trias aplaude la encuesta pero aspira a obtener 15 o 16 ediles

El candidato de CiU a la alcaldía de Barcelona, Xavier Trias, no se conforma. Es consciente de que las urnas arrojarán un resultado de lo más fragmentado el próximo día 24 también en la capital catalana y, no obstante, públicamente sigue insistiendo en que quiere crecer en número de concejales. Este lunes ha vuelto a insistir en que su objetivo son 15 o 16 ediles, frente a los 14 con los que ha gobernado en minoría en el mandato que ahora se agota.

"Estoy más contento cuando me dicen que gano que no al contrario", encajó a la hora de valorar los resultados de la encuesta del Gabinet d'Estudis d'Opinió (GESOP) que publica este lunes EL PERIÓDICO, y que estimaba que logrará entre 10 y 11. Su rival, la candidata de Barcelona en Comú, Ada Colau, se situaba entre 8 y 9. En la encuesta del CIS de la semana pasadaCIS, las posiciones estaban cambiadas y daba el primer puesto a la lista que agrupa Guanyem Barcelona, ICV, EUiA, Podem, Procés Constituent y Equo.

En un acto en los jardines de Costa i Llobera, en Montjuïc, donde explicaba su proyecto sobre el Morrot y la Ronda Litoral, Trias insistió una vez más en que quieren "un buen resultado" para poder gobernar la ciudad "con las ideas claras", una consideración que hace días que mantiene para poner así de relieve las deficiencias que a su parecer tiene la lista de BC. "Cuando ve las encuestas la gente debe pensar si quiere un gobierno fuerte o débil", sostuvo.

UN PLAN A LARGO PLAZO

El alcaldable de CiU apeló a esa necesidad de estabilidad para tirar adelante uno de los proyectos que, según defiende, significaría una de las grandes apuestas de transformación y regeneración urbana: el Morrot. Trias recordó que a finales de marzo el ayuntamiento firmó un acuerdo con el Ministerio de Fomento para adquirir por 43 millones los terrenos de la estación ferroviaria.

La estación se trasladará a Can Tunis y los terrenos servirán para ampliar la Ronda Litoral, hoy en día colapsada. El candidato, señalando sobre el terreno cómo ha crecido el puerto tanto en el ámbito de mercancías como en los cruceros, calculó que en cuatro años se podría poner la primera piedra de la nueva ronda. Pero para ello reclamó al resto de grupos políticos que apoyen el proyecto "que no es a uno, dos o cuatro años sino a 10, 15 o 25 años vista", calculó.

LA EXIGENCIA DE LA L-9

Al exponer la transformación de esta zona, Trias se refirió igualmente al paseo de la Zona Franca, lugar del que encajó que precisa una reforma. Aunque hablar de los barrios de la Marina, desde hace tiempo, es referirse a la

L-9 del metro. "Es una necesidad", admitió para a continuación repetir una de las quejas de los vecinos que ya ha hecho suya: "No puede ser que los trenes pasen por allí para ir a las cocheras y que no paren". Pero tras estas consideraciones, ninguna novedad que explicar sobre las negociaciones con la Generalitat.

En Territori i Sostenibilitat advierten de que la culminación del ramal de la L-9 por la Zona Franca depende de la disponibilidad presupuestaria. Descartado el plan para privatizar la línea, otra solución sería que el ayuntamiento pagara alguna de las estaciones. Trias recordó que el coste ascendería a 70 millones de euros y se tendría que discutir cuáles priorizan. Pero advirtió: "La obligación de hacer el metro es de la Generalitat. Si ponemos dinero se nos tendrá que devolver".