Cuando L'Hospitalet quiere ser Brooklyn

Brooklyn es la segunda ciudad de una gran área urbana, con personalidad propia, que se beneficia de la marca New York pero que también aporta a la economía de la metrópoli. Es algo similar a lo que quiere L'Hospitalet. Somos (250.000 habitantes) una de las grandes ciudades españolas, la segunda de Catalunya y estamos pegados a la gran urbe. Nuestra marca es la Gran Barcelona. Queremos sumar, no competir con la capital ni con las otras ciudades metropolitanas. La marca Barcelona nos beneficia a todos y L'Hospitalet tiene fuerzas suficientes -con un gobierno municipal fuerte y finanzas en equilibrio- para su tercera transformación.

Es el mensaje que la alcaldesa de L'Hospitalet,Núria Marín,lanzó el pasado jueves 17 en el auditorio de la Ciutat de la Justícia ante un millar de invitados. Entre ellos, mucha gente de L'Hospitalet, pero tambiénMiquel Valls,presidente de la Cambra de Comerç;Josep Lluís Bonet,presidente de la Fira y Freixenet;Salvador Alemany,presidente del consejo económico deArtur Mas; el ugetistaJosep Maria Álvarez;el economistaJoan Trullény la senadoraMònica Almiñana; representantes del mundo del espectáculo comoJuan CruzyAmparo Moreno; el decano del Colegio de Ingenieros,Joan Torras; la directora del Institut Català d'Oncologia,Candela Calle;el director del Institut d'Investigació Biomèdica de Bellvitge,Emilià Pola; el director de Telecomunicacions i Societat de la Informació de la Generalitat,Carles Flamerich...En primera fila había alcaldes del Baix Llobregat comoAntoni Poveda(Sant Joan Despí),Joaquim Balsera(Gavà),Carles Ruiz(Viladecans), o del área metropolitana comoNúria Parlon(Santa Coloma de Gramenet). No, no estabaXavier Trias,pero síJordi Martí, presidente del Grupo Municipal Socialista de Barcelona. No, no era un debate de candidatos a presidir el Gobierno, perooficióManuel Campo Vidal, nacido en la vecina Cornellà.

Días después,Núria Marínrelativiza lo de Brooklyn. Quiso subrayar que L'Hospitalet es clave en la centralidad de la Gran Barcelona. Primer ejemplo, la Ciutat de la Justícia. Otro, la nueva Fira, donde dentro de pocos días se va a celebrar, por primera vez, el congreso mundial de móviles. Un tercero, el proyecto de nueva sede de Puig en la plaza de Europa, encargado aRafael Moneoy que será el edificio más alto del arquitecto de L'Illa Diagonal. Y, añade, el municipio tiene ambición y recursos para iniciar su tercera transformación.

¿Tercera transformación?Marín-economista de formación- recalca que para muchos ayuntamientos el urbanismo ha sido un motor de desarrollo. A finales de los 70, L'Hospitalet era una ciudad desestructurada (casi tenían más fuerza sus 12 barrios, algunos poco comunicados) y con grandes necesidades. El primer cambio consistió en acabar el alcantarillado, asfaltar calles polvorientas, hacer plazas y parques, escuelas y bibliotecas. Dignificar y humanizar el espacio público. La segunda, iniciada porCelestino Corbacho

-al queMarínsustituyó en el 2008 cuando aquel fue a Madrid como ministro-, se centró en planificar el urbanismo. Permitió soterrar la Gran Via y hacer de una zona abandonada un espacio central de la Gran Barcelona, que genera riqueza y mejora la base fiscal. Eso permite ahora inaugurar el centro social de La Florida (una antigua reivindicación) y adelantar al Consell Comarcal, para suplir los retrasos de la Generalitat, el importe de las becas comedor. La alternativa era dejar quebrar pequeñas empresas que prestaban el servicio y que muchos escolares se quedaran sin beca. Todo negativo para la ciudad.

Turismo de negocios

La tercera transformación, dice, es sumar sinergias con otros municipios y hacer de L'Hospitalet un motor económico. Suena más a sueño que a realidad, pero la alcaldesa replica. Hace 10 años hablar de turismo en L'Hospitalet era una broma (excepto los taxis que lo cruzaban para ir al aeropuerto); ahora hay 11 hoteles y 3.000 plazas hoteleras que en los nueve primeros meses del 2012 tuvieron 178.000 pernoctaciones. La Fira ha permitido el desarrollo de un turismo de negocios al que hay que sacar provecho con más servicios. De ahí el proyecto de hacer de la antigua fábrica Godó Trias de la Gran Via un centro gastronómico de venta, formación y restauración.

Además, elclusterbiomédico Bipol'H, impulsado por un consorcio Generalitat-ayuntamiento, tiene grandes potencialidades al estar ubicado en un espacio cercano al aeropuerto y reunir al Hospital de Bell-

vitge, el Institut Català d'Oncologia-Hospital Duran Reynals, el Institut d'Investigació Biomèdica de Bellvitge (400 investigadores) y el campus de Medicina de la Universitat de Barcelona. La crisis lo complica, pero se han instalado 14 empresas. Y la alcaldesa está empeñada en que iniciativas diversas -TPK (Taller de Pubilla Casas), la Fundació Arranz-Bravo, Can Freixas de Santa Eulàlia, la Escola Serra i Abella de diseño, el Centre de Dansa de Catalunya, El Plató de Cinema, Filmax...- logren que la ciudad sea un foco cultural.

¿Huye de la dura realidad? En el 2009 me mostró preocupación por la inmigración, que había pasado del 4% (en el año 2000) al 24%. Ahora no aumenta, pero la crisis duele. Hay que cuidar el espacio público y atender a las personas (cerca de 23.000 desempleados, aunque la tasa es algo inferior a la media). Pero salir adelante exige no solo crecer, sino también -para que las inversiones logren reducir el paro- gastar en educación. Está al loro y no olvida que Plataforma per Catalunya sacó dos concejales.