La oposición da por «perdidos» los 9 primeros meses del Govern

Resulta difícil imaginar que en los corrillos que se formaron en los pasillos del Parlament tras el discurso del presidente de la Generalitat hubiera uno integrado por los portavoces de todos los partidos de la oposición consensuando en un papel las primeras reacciones. Nadie descubrió tal reunión. Pero sí se pudo ver un frente común de PSC, PP, ICV-EUiA y ERC (esta última con matices) a la hora de evaluar la intervención de Artur Mas. En las ruedas de prensa posteriores a las palabras del president, la frase del portavoz socialista Miquel Iceta «llevamos nueve meses perdidos» de acción de Gobierno la calcó después el portavoz popular Enric Millo y la repitió de nuevo la ecosocialista Dolors Camats.

Otra coincidencia: PSC, PP e ICV-EUiA acusaron al jefe del Ejecutivo de «seguir sin saber adónde va», de ofrecer un discurso «vacío» y de no aportar soluciones para salir de la crisis. «Ha sido la práctica repetición del debate de investidura, pero ahora Catalunya está peor que cuando Mas tomó posesión», proclamó Iceta. «Solo ha habido una novedad en esta intervención respecto de la de hace nueve meses -opinó Camats-. Y es que habrá más recortes».

El portavoz del PPC también calificó el discurso de «previsible y parecido a la lectura de un programa electoral», y acusó a Mas de ser «poco valiente, falto de ilusión, superado por las circunstancias y desbordado por la situación». Ni siquiera contentaron a los populares algunas propuestas económicas que enumeró el president y que guardan enormes parecidos con lo que pactaron CiU y PP para sacar adelante los presupuestos del 2011. Por ejemplo, las ayudas a las pimes y la «austeridad» en la Administración.

«MÁS HUMO TODAVÍA» / Volviendo a la reacción del portavoz del grupo socialista, Iceta explicó que en las palabras del líder de CiU abundó el «humo», y que hubo «más humo todavía» cuando hizo referencia a «un pacto fiscal que todavía está por definir». En esa línea de desconfianza, el dirigente del PSC se refirió a «la poca credibilidad» que despierta el Govern cuando apuesta por la creación de un impuesto para las grandes fortunas después de que ese mismo Ejecutivo haya sido «quien eliminó lo poco que quedaba del impuesto de sucesiones». En definitiva, para Iceta, la intervención del presidente de la Generalitat sirvió para demostrar que la federación nacionalista «no tiene claridad en los objetivos ni eficacia en la gestión».

«Mas no ha abordado los problemas sociales, solo los ha definido», afirmó la portavoz de ICV-EUiA durante su turno ante los atriles de la sala de prensa del Parlament. En opinión de Camats, «están destruyendo el Estado del bienestar y lo están convirtiendo en el Estado de la caridad y de que se espabile quien pueda».

ERC Y EL REFERENDO / La portavoz de ERC, Anna Simó, también lanzó algunas ­críticas al president («ha puesto mucho el retrovisor, demasiado», «no hay liderazgo», «no hay hoja de ruta»...), pero fue mucho menos contundente que sus compañeros de oposición. El motivo: el guiño de Mas a Esquerra reclamando unidad para exigir el pacto fiscal en Madrid. Simó avanzó que su partido está dispuesto a hacer piña para lograrlo, aunque fuentes republicanas matizaron que su presidente en funciones, Joan Puigcercós, reclamará hoy a Mas que explique su plan B, es decir, qué hará si el Gobierno central da un portazo a Catalunya. ERC es partidaria de un referendo sobre el futuro de Catalunya en España.