ACTO DE LA FEDERACIÓN NACIONALISTA EN BANYOLEs

La familia, mal, gracias

Mas anuncia que la crisis impedirá aumentar las ayudas a las parejas

Para todos los públicos  Artur Mas es aplaudido a su llegada al acto dedicado a la familia que CiU celebró ayer en Banyoles.

Para todos los públicos Artur Mas es aplaudido a su llegada al acto dedicado a la familia que CiU celebró ayer en Banyoles.

TONI SUST
BANYOLES

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Artur Mas llevaba entre las promesas incluidas en el programa con el que se presentó a las elecciones catalanas del 2006 un paquete de ayudas a la familia muy ambicioso y perfectamente cuantificado. La propuesta partía de la convicción de que el único modo de aumentar la natalidad -un viejo objetivo en Catalunya, que tiene carencias de población desde que el mundo es mundo- es estimularla económicamente.

Por aquel entonces, la federación nacionalista se comprometía a pagar 1.000 euros por nacimiento, 4.000 euros anuales durante seis años por el tercer hijo, y otros 4.000 euros en el mismo periodo por el cuarto hijo. En síntesis, Mas decía que lo que se lograría es que a partir del tercer hijo el coste fuera «cero». CiU planteaba otras ayudas y sostenía que el programa, un sistema de cheques que no discriminaba a sus destinatarios por renta, costaría entre 220 y 250 millones de euros al año.

Pues bien, todo eso ya no existe. Ni una coma se ha salvado. La crisis se lo llevó por delante. Ayer, en Banyoles, Mas y su socio y líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, acudieron al acto sobre la familia que, como subrayó el candidato, «es ya una tradición» por parte de los nacionalistas. No prometió nada porque dice que no puede hacerlo. Solo precisó que, si gobierna, ya tiene claro que, en los primeros años, el Govern, a causa de la crisis y su falta de recursos, no podrá incrementar la inversión en las políticas de familia.«En algún momento de la legislatura las reforzaremos», afirmó.

La urticaria, el armario y Unió

El acto de CiU en pro de la familia fue relativamente austero. Un par de hinchables para que los niños saltaran y varios juegos. Mas y Duran pasearon por allí. El primero mantuvo un diálogo con un niño de unos 2 años que, pareciendo simple, encierra una grandeza que solo comprende el padre que obtiene la respuesta acertada. Le mostró una pieza:«¿De qué color es?».El niño no dudó:«Naranja».«¡Muy bien!», celebró el candidato.

La federación buscó el equilibrio. Dos oradores centraron su discurso en la familia. Uno, Santi Vila, cabeza de lista por Girona y alcalde de Figueres, y el más relevante dirigente del partido que ha hecho pública su homosexualidad. Lo hizo en enero. El otro, Josep Antoni Duran Lleida, líder de Unió, supuestamente el ala más conservadora. La familia le produce «urticaria» al tripartito», denunció.