Silvia Díaz: “Culpar a los jóvenes porque habitan en la manosfera, es relegarlos a la extrema derecha”

La semana pasada, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), lanzó la primera encuesta sobre las percepciones de la igualdad entre hombres y mujeres y estereotipos de género. En ella se revela que en España, el 51,8% de los hombres de entre 15 y 24 años está “muy” o “bastante de acuerdo” con que “se ha llegado tan lejos en la promoción de la igualdad de las mujeres” que ahora se les está discriminando a ellos. En el nuevo capítulo de Un Nanosegundo en el Metaverso, entrevistamos a la socióloga y coautora de 'Jóvenes en la Manosfera', Silvia Díaz Fernández. Se trata del primer informe que analiza cómo este fenómeno digital se desenvuelve en el contexto español.

-¿Qué es la manosfera?

-Nosotras definimos la manosfera como un conglomerado de comunidades ‘on line’ que tiene como aspecto transversal una misoginia y un antifeminismo. Dos ideales que, además, vienen marcados por discursos en los que se victimiza a los hombres.

-¿Cómo puede ser que cada vez avancemos en materia legislativa hacia un modelo más igualitario y feminista, y al mismo tiempo, estos avances contrasten con esta creciente misoginia, que se ha consolidado, sobre todo, en la esfera digital?

-Creo que estamos en un momento en el que se está resquebrajando la masculinidad. Venimos de una historia donde la masculinidad asentaba las bases de la sociedad en cuanto a la autoridad racional. Los hombres proveían a las familias, había empleos estables y duraderos para ellos. Y en la situación actual, de neoliberalismo acelerado y brutal, estos pilares que constituían la masculinidad como base social han desparecido. Los empleos se han precarizado y son cada vez más inestables. La figura del hombre que provee a su familia ya no existe y esto le ha denostado de su posición, de su figura de autoridad. De este modo, lo que estamos viendo es un reacción mal orientada. Muchos hombres señalan al feminismo como origen de este problema de resquebrajamiento y no al neoliberalismo y al capitalismo que es lo que está haciendo que las sociedades estén cada vez en una situación con menos poder adquisitivo. Esta reacción surge de un malestar profundo que se está fraguando entre hombres que han tenido una educación orientada a convertirse en una figura que ya no existe, que ya no se da. Por otro lado, muchos hombres piensan que el feminismo está atacando a hombres individuales y no al patraircado como estructura general.

Muchos hombres señalan al feminismo como origen del resquebrajamiento de la masculinidad y no al neoliberalismo

— Sílvia Díaz Fernández, socióloga y coautora de 'Jóvenes en la Manosfera'

-¿Qué plataformas utiliza la manosfera para difundir sus mensajes?

-En cualquier plataforma. Depende de cada comunidad. Hay algunas que su target es más joven y están en TikTok; y otras que su objetivo son hombres mayores, como las comunidades de activistas por los derechos de los hombres, que están en Facebook. También, las vemos en Dsicor,que es una plataforma que funciona como puerta de acceso. En discor vemos que la comunidad gamer está muy presente. Aunque no necesariamente forman parte de la manosfera, si que pueden ejercer como puertas de acceso a.

-¿Hasta qué punto existe una vinculación entre la manosfera y los partidos de extrema derecha?

-Se tiende a representar a la manosfera como hombres que no hacen daño, que están en un espacio ‘on line’ y que no llegan a penetrar en la en la sociedad. Sin embargo, encontramos que hay un entramado mucho más grande que excede la mansofera. Vemos que hay vinculaciones con partidos políticos como Vox y que hay financiación por parte de grupos anti género, como Hazte Oír. Ahí hay uno de los focos de peligro: que se puedan tender puentes entre las instituciones políticas, sobre todo ahora que en muchos gobiernos municipales y autonómicos hay representación de Vox. Creemos que el origen de muchos de los discursos que oímos por parte de ciertos representantes políticos de la extrema derecha proviene de la manosfera. Se producen unos ecos entre lo que se dice en la manosfera y lo que luego se llega a producir en el Congreso de los Diputados. Hay una retroalimentación de estos discursos por parte de políticos porque saben que si la gente joven está en la manosfera, la forma de intentar conseguir su voto es hablar su mismo idioma.

El origen de muchos de los discursos que oímos por parte de representantes políticos de la extrema derecha proviene de la manosfera

— Silvia Díaz Fernández, socióloga y coautora de 'Jóvenes en la Manosfera'

-Uno de los temas que explicáis en el informe es el concepto de polinización. ¿Qué es exactamente?

-Lo que nosotras entendemos como polinización es: ¿Hasta qué punto estos mensajes, este discurso que proviene de la mansofera, es decir, que proviene de comunidades nicho que no forman parte del ‘mainstream’, están calando en la sociedad?, ¿hasta qué punto los jóvenes de un instituto, de una universidad o incluso de primaria articulan las mismas ideas y utilizan el mismo léxico que se utiliza en la manosfera? Algo que encontramos en la manosfera es que hay un diccionario de términos. Cada comunidad tiene diferentes términos y diferentes expresiones. O las conoces o te quedas fuera. Por ejemplo, cada vez escucho a más personas que están utilizando en el ‘mainstream’ términos como ‘mangina’, que se refiere a hombres con vagina y que se utiliza para describir a los hombres aliados del feminismo. La manosfera ha polinizado el ‘mainstream’, no solo con sus ideales, sino también con los términos o expresiones vernáculas propias de ella.

-¿Por qué crees que los jóvenes se sienten atraídos por estas comunidades y deciden formar parte de ellas?

-Es muy contraproducente culpar a los jóvenes porque acabas incurriendo a culpabilizar a individuos, cuando, en realidad, estamos hablando de un problema estructural, de una sociedad patriarcal. También es importante hacer un poco de autocritica dentro del movimiento feminista. Los jóvenes van a la manosfera porque se lo pasan bien. Sí que es verdad que hay grupos donde hay un clima más de depresión y de revictimización, pero muchos de los grupos que hemos visto se lo pasan bien. Si analizamos las formaciones en igualdad de género y feminismo, que son muy poco frecuentes, en primaria, en secundaria, incluso en la universidad, son muy densas, no son divertidas. No quiero decir que el feminismo, de repente, tenga que ser divertido porque hablamos de cosas serias como la violencia de género y la brecha salarial, pero si queremos hacer una pedagogía feminista que llegue a los jóvenes, hay que hablar su idioma. En esto, la extrema derecha ya nos ha pasado, ya son capaces de hablar el lenguaje de los jóvenes. Si culpamos a los jóvenes porque habitan espacios de la mansofera, solo los estamos relegando mas a la manosfera y a al extrema derecha. Tenemos que trabajar las masculinidades desde el feminismo y hacerlos aliados, que les interese, que les entretenga y que lo vean como una causa que les afecta a ellos también.

-¿Cómo combatimos la manosfera?

-Creo que aquí para combatir la mansofera es muy importante contar con roles masculinos que abran sus espacios. Yo entiendo que pueda haber cierta reticencia a abrir un espacio seguro donde los jóvenes se sientan seguros para comunicar ideas propias del feminismo y la igualdad de género, donde se busque explicar que la misoginia no es el camino. Entiendo que, igual, no nos toca a las mujeres abrir estos espacios dirigidos a hombres. Porque es violento para nosotras intentar instruir en estos espacios. También es responsabilidad de ellos el construir un futuro feminista y crear contenido que conteste a esta misoginia propia de la manosfera. 

Es responsabilidad de ellos el construir un futuro feminista y crear contenido que conteste a esta misoginia propia de la manosfera

— Silvia Díaz Fernández, socióloga y coautora de 'Jóvenes en la Manosfera'