El veto de los partidos deja los presupuestos de Catalunya en el aire: ¿Cómo y cuándo se votan?

El proyecto de presupuestos del Govern vivirá este miércoles su 'Día D'. No será la votación definitiva, pero sí la crucial porque si no consigue el apoyo de una mayoría, las cuentas ya no podrán continuar su tramitación y, por lo tanto, quedarán en nada. Hasta seis partidos -todos menos el PSC y ERC, avaladores de las cifras tras su acuerdo- han presentado una enmienda a la totalidad. Pero aún hay margen para que, al menos uno de ellos, la retire. Cualquier formación puede echarse atrás hasta un segundo antes de empezar la votación, lo que abocaría al Govern a una sesión de infarto.

El debate empezará a las 9 horas de la mañana y se prevé que se alargue unas seis horas, por lo que la votación previsiblemente será ya después de comer. Acto seguido, tras sancionar o no las cuentas, llegará el debate y votación de la ley de acompañamiento.

¿Cómo funciona la votación?

Las seis enmiendas a la totalidad se votan conjuntamente y, para superar la votación, el ejecutivo de Pere Aragonès necesita más votos en contra que a favor. Lo que se decide es si se aceptan o se rechazan esos vetos. Y, para que el proyecto siga adelante, el Govern necesita que el pleno diga 'no' a estas enmiendas. PSC y ERC suman 66 diputados, por lo que, para superar este trámite, necesitan dos diputados que se sumen a su bloque y rechacen las enmiendas o, al menos, que tres parlamentarios se abstengan. En este caso último caso, se produciría un empate y se tendría que repetir la votación tres veces. De obtener el mismo resultado, las enmiendas quedarían rechazadas y el proyecto seguiría el trámite. Con cuatro abstenciones, el Govern respiraría más tranquilo y no haría falta repetir la votación.

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¿Qué partidos han presentado enmienda?

Junts ha registrado la enmienda a la totalidad este lunes, sobre la bocina, ya que el plazo terminaba esta misma mañana. El resto de partidos no apuraron los plazos y ya lo hicieron la semana pasada. No había dudas de que Vox, Ciutadans y el PP enmendarían las cuentas y así fue. También lo hizo la CUP, tras dar por rotas las negociaciones con el Govern. Este año, a diferencia del anterior, los anticapitalistas habían aceptado conversar con el Govern, pero las posiciones estuvieron alegadas desde el primer momento. Por lo que todas las miradas se centraron, y se siguen centrando, en los Comuns, que han permitido la luz verde de las tres últimas cuentas de la Generalitat.

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Sin embargo, el partido de Jéssica Albiach presentó la enmienda la semana pasada, y, al menos por el momento, siguen manteniendo el pulso y exigen a Aragonès que descarte el plan urbanístico del Hard Rock. A 48 horas de la votación, avisan de que, si no lo hace, no retirarán la enmienda. Aunque hay precedentes. En 2021, los Comuns renunciaron al veto a pocas horas antes de empezar el debate y se abstuvieron para que las cuentas siguieran adelante.

¿Hay otras posibilidades?

Si los Comuns mantienen su postura y terminan retirando la enmienda, el Govern aún puede mantener alguna esperanza. Por remota que sea. Se da la circunstancia que ahora mismo el Parlament tiene dos diputados no adscritos: Cristina Casol (ex de Junts) y Antonio Gallego (ex de Vox). Ninguno de los dos se debe a ninguna disciplina de voto ni tienen porque sumarse a las enmiendas a la totalidad presentadas por el resto de partidos.

Además, durante el pleno de sequía, los dos diputados apoyaron una resolución de ERC que defendía la necesidad de que la Cámara aprobara los presupuestos. Sin embargo, el apoyo de Casol podría ser más probable, pero el de Gallego -dada la diferencia ideológica- parece inasumible. También cabría la posibilidad de que algún parlamentario se equivocara de botón, como ha pasado en otras ocasiones.

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Sin embargo, esta remota posibilidad serviría para el pleno de la totalidad de este miércoles, pero tendría muchos obstáculos en los siguientes pasos de la tramitación. Una vez superado el debate, las distintas comisiones parlamentarias deben reunirse y votar las enmiendas a la totalidad por secciones. Aquí es donde entraría la complejidad, ya que los diputados no adscritos solo votan en las comisiones de las que forman parte -Casol está inscrita en la de Territori y Gallego en la de Economia-. Si una sección presupuestaría es rechazada en comisión, debe volver al pleno y, si se rechaza en el hemiciclo, esta parte de las cuentas vuelve al tejado del Govern.

No es una vía imposible, pero sí muy difícil. Por lo que, si el Govern no llega a una acuerdo con los Comuns -o con algún otro partido- para que retiren la enmienda a la totalidad y permitan la tramitación, difícilmente las cuentas acabarán viendo la luz.

¿Cuáles son los siguientes pasos?

La votación de enmiendas a la totalidad en comisiones será la semana del 18 de marzo. De superarse, ya solo quedarían las enmiendas parciales. Y, si se superan todos estos pasos, la votación definitiva tendrá lugar durante el pleno del 9, 10 y 11 de abril, fecha final en la que entrarían en vigor. En esta votación, el Govern necesitaría dos votos más a favor o cuatro abstenciones, ya que en caso de empate, las cuentas quedarían rechazadas.