Ferran Boiza

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Director de El Periódico de España

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Catalunya cambia el paso

La configuración del Parlament, que hasta ahora estaba marcada por el eje nacional, vira hacia el clásico izquierda/derecha

Salvador Illa, candidato del PSC, gana las elecciones en Catalunya

Salvador Illa, candidato del PSC, gana las elecciones en Catalunya / Emilio Morenatti / AP

Los catalanes han decidido cambiar el paso después de una década larga de 'procés'. La clara victoria del socialista Salvador Illa, el hundimiento de los independentistas y el ascenso del PP configuran un Parlament muy diferente al que ha llevado a Catalunya a un callejón sin salida desde 2012. Hasta la participación en las elecciones de este domingo, de apenas el 58%, indica que la efervescencia política que ha vivido la comunidad forma ya parte del pasado.

La victoria de Illa es histórica porque nunca antes el PSC había ganado unas elecciones en Catalunya en votos y escaños. Ni siquiera Pasqual Maragall o José Montilla, que fueron presidentes de la Generalitat, obtuvieron un resultado tan contundente como el del exministro de Sanidad. El PSC ha recogido los frutos de los indultos y la amnistía, muy polémicos en el resto de España incluso entre los votantes socialistas. Por eso, el primer recuerdo de Illa en su intervención tras la victoria fue para el presidente Pedro Sánchez.

La baja participación refleja que los catalanes no independentistas tenían un incentivo mayor que los secesionistas para acudir a las urnas y así ha quedado demostrado tras el recuento: las formaciones constitucionalistas vuelven a ser mayoría en el Parlament con 74 diputados y un 56% de los votos. El objetivo de enterrar el ‘procés’ ha sido más movilizador que el mensaje de la restitución del resultado del 1-0 con el que se presentaba Carles Puigdemont al frente de Junts. Ha mejorado en 100.000 votos, es cierto, pero no ha podido compensar los que se han dejado por el camino ERC y la CUP.

Catalunya es menos independentista que antes de las elecciones y también es más de derechas. Al ascenso de Junts hay que sumar el excelente resultado del PP, que se convierte en cuarta fuerza política y supera claramente a Vox, y la irrupción en el Parlament de la ultraderecha independentista Aliança Catalana. Los catalanes giran a la derecha pese a la victoria del PSC y la posibilidad de que sume un tripartito de izquierdas. Seguramente, ya existía un mar de fondo que el ‘procés’ no había dejado atisbar hasta ahora.

Desde la noche de este domingo, Catalunya es muy diferente a la que hemos conocido en los últimos años. Por eso es aventurado hacer cábalas sobre lo que sucederá en las próximas semanas, aunque Salvador Illa es el único candidato con opciones reales de gobernar la Generalitat. La configuración del Parlament, que hasta ahora estaba marcada por el eje nacional, constitucionalistas versus independentistas, vira hacia el clásico izquierda/derecha. Es a partir de esta nueva realidad que tenemos que analizar lo que pasará en el futuro. 

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