Opinión | En clave europea

Eliseo Oliveras

La economía europea se queda atrás

¿Cómo afectará el acuerdo para la reforma del mercado eléctrico al precio de la luz?

La huella hídrica es la cantidad del recurso que se utiliza en los diferentes procesos de producción industrial

La huella hídrica es la cantidad del recurso que se utiliza en los diferentes procesos de producción industrial / Agencias

Los últimos indicadores confirman que la Unión Europea (UE) se está quedando cada vez más rezagada económicamente respecto a las otras grandes potencias, como Estados Unidos y China. El informe semestral del Fondo Monetario Internacional (FMI) detalló esta semana que incluso Rusia, en plena guerra contra Ucrania y sometida a draconianas sanciones europeas, está creciendo cuatro veces más que la eurozona. El FMI indica que la economía rusa creció el 3,6% en 2023 y crecerá el 3,2% en 2024, mientras que la eurozona creció el 0,4% en 2023 y crecerá el 0,8% en 2024. EEUU, por su parte, creció el 2,5% en 2023 y crecerá el 2,7% en 2024, mientras que las cifras para China son el 5,2% y el 4,6%, respectivamente. El FMI además recorta el crecimiento de la eurozona para 2024 y 2025 en 0,4 y 0,3 puntos respecto a su informe de octubre y mejora las previsiones para EEUU, China y Rusia.

Ante este preocupante panorama, la cumbre europea se limitó el 18 de abril a citar ambiciosos objetivos, pero sin concretar medidas efectivas para alcanzarlos, ni cómo financiarlos. Los Veintisiete señalan en las conclusiones que es necesario un nuevo pacto europeo de competitividad, que mejore la base económica, industrial y tecnológica europea para asegurar la prosperidad y la soberanía estratégica de la UE. Pero, ante las divergencias sobre cómo lograrlo, los Veintisiete se han limitado a mencionar objetivos genéricos sobre los que avanzar, muchos de los cuales se repiten desde hace años en las conclusiones de las cumbres sin que se materialicen, como desarrollar una política industrial efectiva, mejorar la interconexión eléctrica, reducir la carga administrativa, corregir los déficits de infraestructuras y eliminar barreras del mercado interior. Los Veintisiete ni siquiera lograron un decisivo impulso a la creación de una unión integrada de mercados de capitales en la UE y solo enumeran nueve áreas donde continuar las discusiones, omitiendo supervisión y fiscalidad.

Política de austeridad

La evolución económica de la UE comenzó a descolgarse de forma significativa de la norteamericana a partir del 2008 con la política de austeridad impuesta por Alemania y la Comisión Europea y sobre cuyos efectos nefastos advirtieron Washington y varios premios Nobel de Economía. Desde 2008 hasta 2022 el producto interior bruto (PIB) per cápita en dólares corrientes creció el 1% en la UE, mientras que en el mismo periodo creció el 57% en Estados Unidos, indica el Banco Mundial.

La guerra de Ucrania ha supuesto un nuevo mazazo a la economía europea a causa del disparo de los precios energéticos, la pérdida de poder adquisitivo, los elevados tipos de interés y la merma de flujos comerciales. La reactivación pospandemia se interrumpió abruptamente y después del tercer trimestre de 2022 el crecimiento trimestral de la UE está estancado, indica Eurostat. Por el contrario, con la guerra de Ucrania la economía norteamericana se recuperó del bache del primer semestre de 2002 y desde entonces registra un vigoroso crecimiento trimestral, impulsada por una elevada inversión pública.

EEUU, beneficiado

El mayor crecimiento norteamericano se ha beneficiado de que EEUU no se vio afectado por el disparo del precio del gas y la electricidad a causa de la guerra de Ucrania como la UE y del impacto económico positivo de la llegada masiva de inmigrantes de Latinoamérica, señala la directora del FMI, Kristalina Georgieva.

Precisamente, el elevado precio de la energía en la UE es uno de sus principales obstáculos al crecimiento, destaca el informe que el exprimer ministro italiano, Enrico Letta, presentó en la cumbre. La reducción del precio de la electricidad para los hogares y la industria debe ser una prioridad, subraya el informe. Letta también insistió en que la UE no puede seguir gastando el dinero en desarrollar la industria de otras potencias en detrimento de la europea, como hace actualmente en defensa y tecnologías punta.

El 78% del gasto en equipo militar de los Veintisiete sirve para financiar industrias fuera de la UE, principalmente de EEUU. Letta urgió a la UE a dotarse de instrumentos financieros para contrarrestar los subsidios masivos que otorgan EEUU, China y otras potencias para desarrollar sus industrias. También socava la soberanía estratégica de la UE que más del 75% de los principios activos de sus medicinas se elaboren fuera, señala el informe. La industria de la UE ha perdido 854.000 empleos en los últimos cuatro años y la producción industrial de la eurozona ha caído el 6,4% en un año, según Eurostat.

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