Ágora
Carles Conill y Marc Oliva

Carles Conill y Marc Oliva

Carles Conill es ingeniero de Caminos. Marc Oliva es ingeniero Industrial. Coordinadores del Observatorio Intercolegial del Agua

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Interconectar las redes: El Ebro, Barcelona y la resiliencia hídrica

Defendemos la interconexión de las redes de agua de Tarragona y Barcelona. Se trata de la única solución para evitar restricciones importantes en el Área Metropolitana de Barcelona 

Los colegios de ingenieros proponen construir una tubería para trasladar agua del Ebro a Barcelona

Pantano de Mequinensa.

Pantano de Mequinensa.

Los colegios de Ingenieros de Caminos, Industriales, Agrónomos y Economistas, a través del Observatorio del Agua, llevamos meses defendiendo la necesidad de interconectar –y de hacerlo cuanto antes mejor– las redes de agua en alta de Tarragona (CAT) y Barcelona (ATL). Se trata de la única solución para evitar restricciones importantes en el Área Metropolitana de Barcelona y en otros muchos lugares de las cuencas internas si no llueve en los próximos meses.

No se trata de la única medida que propone el Observatorio, pero sí la más simbólica, por el trasfondo territorial que implica que parte del agua del Ebro que ahora se deriva a Tarragona y no se utiliza se pueda utilizar en el área metropolitana de Barcelona, solo mientras dure la situación de emergencia y mientras no lleguen los nuevos recursos de reutilización, regeneración y desalinización previstos por el Gobierno. Ninguno de ellos, por cierto, más rápido y más económico que la interconexión.

La solución que propone el Observatorio significa la construcción, en ocho meses, de una cañería de 65 Km. y unas estaciones de bombeo que permitan enviar agua de un sistema al otro. No se trata, pues, de una infraestructura solo pensada para alcanzar en un momento de dificultades Barcelona, sino también para aumentar la resiliencia de una sistema de gestión que hoy no es el que necesitamos para hacer frente a la amenaza que representa el cambio climático.

Con la entrada en servicio de recursos de agua nueva –regeneración y desalinización– en Barcelona, en el futuro esta cañería puede permitir resolver posibles episodios de sequía que afecten al Ebro o a Tarragona, y también responder más rápidamente a averías, paradas operativas de las plantas o episodios de contaminación. Un sistema interconexionado y redundante, como la red eléctrica o de telecomunicaciones, es imprescindible en un país severamente afectado por el incremento de temperatura global y escasez e irregularidad de lluvias como el nuestro.

Hace falta, además, desmentir el apocalipsis por el Delta del Ebro que alegan los críticos a la interconexión. La cuenca del Ebro tiene actualmente un volumen embalsado de 5.180 hm³. El embalse de Mequinensa almacena ahora unos 1.100hm3 después de verse obligado a desembalsar la pasada semana 84hm3, en poco más de dos días, al superar el 80% de su capacidad, para dejar un resguardo para laminar los caudales de avenida y prevenir inundaciones.

Este volumen desembalsado representa más de lo que generan las dos desalinizadoras de Catalunya en un año y equivale a un año de consumo de la ciudad de Barcelona. La interconexión propuesta significaría, a lo sumo, poco más de la mitad de este desembalse de dos días. Si en lugar de mirarlo en términos anuales lo miramos en términos diarios, la interconexión que se propone solo supone derivar el 0,3% del caudal que, de media, pasa por Tortosa. Resulta difícil de sostener que tres milésimas del caudal del Ebro puede tener una afectación a la aportación de sedimentos, a los regantes o a la ecología del delta.

Por si todo esto fuera poco, y entendiendo la preocupación de las tierras del Ebro para garantizar los caudales ecológicos del río y la sostenibilidad del Delta, proponemos que la obra de la interconexión se acompañe de una ley clara que regule el uso exclusivamente en situaciones de emergencia.

La de ahora lo es. Las reservas del sistema Ter-Llobregat están por debajo el 15%; en cambio, entre los embalses de Mequinensa y las cuencas catalanas del Ebro se acumulan 2.000hm3 de reservas. Con estas condiciones, y con la posibilidad de solucionarlo en ocho meses, ¿cómo se puede justificar que 5 millones de personas sufran restricciones, mientras una cuenca vecina vacía los embalses para disminuir el riesgo de inundación?