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El otro 9-N, ahora de Puigdemont

Pedro Sánchez y Carles Puigdemont

Pedro Sánchez y Carles Puigdemont / CHEMA MOYA / EFE / EUROPA PRESS

Albert Sáez

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A estas horas todo indica que hoy se firmará el pacto entre el PSOE y Junts en Bruselas para apoyar la investidura de Pedro Sánchez la semana que viene. Esperemos que si ustedes leen estas líneas al mediodía los hechos no hayan desmentido el pronóstico. La tercera será la vencida si Carles Puigdemont no recibe a primera hora ninguna visita perturbadora o mensaje en su despacho como ocurrió el 26 de octubre del 2017 cuando ya tenía convocada una rueda de prensa para adelantar las elecciones en Catalunya. O si no lee algún titular que le enfade como pasó hace ahora una semana al anunciarse el pacto con Esquerra cuando la sala de prensa estaba a punto. Los negociadores revelan que tiene asegurado lo que quería en el texto de la ley de amnistía y todo indica que también tiene asegurados cuatro días de protagonismo mediático aprovechando el puente en Madrid. Pero es que, además, el independentismo tendría también otra fecha "histórica". Hoy se cumplen 9 años de la consulta que convocó Artur Mas y por la que tiene embargados cerca de 5 millones de euros que ahora podrían ser amnistiados. Convergència, Junts, Alfa y Omega de Catalunya. 

Todo indica que la resolución en última instancia del nuevo conflicto que se abrirá , con la aprobación de la ley de amnistía se dirimirá en Bruselas. Ernesto Ekaizer explica cómo se podrían suceder los hechos para dejar la aplicación de la nueva ley en manos de los tribunales comunitarios mientras el comisario europeo de Justicia, correligionario de Feijóo, pide al Gobierno un proyecto de ley que todavía no se ha presentado en el Congreso. La falta de institucionalidad de unos y otros empieza a erosionar gravemente la confianza en el mismo sistema político. Por no hablar de cómo Junts, mientras denuncia y otra vez el law fare, practica el politic fare porque negocia en su nombre una persona que no tiene cargo alguno. Los reyes de las votaciones no han votado a su representante en las negociaciones. Pero vaya, como resumió Shakespeare, bien está lo que bien acaba. Si acaba hoy. 

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