ASUNTOS PROPIOS
Núria Navarro

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Periodista

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Frederic Fosalba, nuevo monje de Montserrat: "No vivo la vida monástica como una esclavitud, sino como un deseo"

Frederic Fosalba: Un monje surgido de la 'patria' de Rosalía

Frederic Fosalba: Un monje surgido de la 'patria' de Rosalía. / MARC VILA / EDICIÓN: MÒNICA TUDELA

Cuando la reputación de la Iglesia atraviesa una zona de turbulencias y las vocaciones religiosas están en caída libre –han bajado un 50% en los últimos dos años– , Frederic Fosalba (Sant Esteve Sesrovires, 1971) ha ingresado este viernes como monje del monasterio de Montserrat. Novicio desde agosto de 2018, es subprefecto de la Escolania, responsable del taller de encuadernación y de la estación meteorológica. Y si te lo encuentras por la calle, le invitarías a una caña.

De Sant Esteve Sesrovires, como Rosalía.

En un pueblo pequeño –entonces habría 2.000 habitantes– sabíamos de qué casa veníamos todos. Su abuela y sus padres, de Can Tobella, eran de la parroquia y a Rosalía la recuerdo de pequeñita.

" La abuela y los padres de Rosalía eran de la parroquia y a ella la recuerdo de pequeñita"

Ambos se consagran, pero distinto.

Hay que creer en lo que realmente quieres hacer y llevarlo a cabo.

Se metió a novicio a los 45 años. ¿Qué pasó antes?

Soy el segundo de cuatro hermanos de una familia trabajadora, no especialmente creyente. Solo el mayor hizo la comunión, seguramente por presión de los abuelos. Pero mi padre nos inculcó, siempre desde la libertad, los valores del respeto y la responsabilidad.

"Admiraba a Michael Jordan, y me gustaban el rock británico y el cómic"

¿Rebeldías, pocas?

Alguna trastada de niño. Después de hacer la EGB en el pueblo, fui al instituto en Martorell y noté un cambio enorme. Me relacioné con otra gente. Admiraba a Michael Jordan, y me gustaban el rock británico –Dire Straits, Queen– y el cómic. Por necesidades económicas de la familia, dejé los estudios en tercero de BUP y me puse a trabajar. Durante 24 años fui empleado de la antigua Canals & Nubiola [productora de cava y vino]. Era un poco el comodín.

De haber podido, ¿qué habría estudiado?

Siempre me gustó la naturaleza, especialmente la montaña, también a nivel deportivo. He practicado escalada, barranquismo, senderismo. He hecho siete veces el Camino de Santiago. A 'casa' [el monasterio] me traje las guías de montaña, la cuerda, los crampones y los esquís. 

"He practicado escalada, barranquismo, senderismo. He hecho siete veces el Camino de Santiago"

Está entre muros.

¡Vivo en la montaña! Estudio las nuevas especies de plantas y comparo su evolución con el herbario de 1903 que tenemos. Yo no podría vivir en un monasterio de clausura...

¿...?

La vida en Monsterrat no es muy diferente de cuando iba a trabajar. Me levanto temprano y la seguridad de 'casa' me permite seguir planteándome preguntas. Me permite ser quien soy. 

¿Quién es?

El producto de mi evolución. Antes de entrar en el monasterio hice experiencias de ayuda a los demás. He estado en bancos de alimentos, hice voluntariado en una residencia de ancianos y en Cruz Roja. Cuando entré como novicio, mi madre no le sorprendió. "Sé que no volverás", dijo.

"Jueves, viernes y sábados iba a la discoteca, pero la enfermedad de mi padre fue una sacudida"

Lo podía hacer sin 'carnet' vitalicio, sin desprenderse de posesiones.

El paso que doy es la continuación de un crecimiento personal, aunque, ciertamente, hubo un momento de sacudida: la muerte de mi padre, a los 52 años. Jueves, viernes y sábado yo iba a la discoteca, pero durante su enfermedad me pregunté el porqué, me planteé si mi vida iba por buen camino. Apareció la idea de Dios que quizá llevara dentro.

Limitarse a pensar que era injusto también habría sido lógico.

Te pueden asaltar las dudas, como durante el noviciado, pero en los años de noviciado no he vacilado. Montserrat no pone te límites más allá de tu compromiso. No te aparta del mundo –consulto las noticias en internet y recibimos casi dos millones de personas al año–. No vivo la vida monástica como una esclavitud, sino como un deseo. La consagración solo me recuerda lo que estoy haciendo y lo que quiero hacer.

"No vivo la vida monástica como una esclavitud, sino como un deseo"

Va a contracorriente. Las vocaciones caen en picado.

¿Qué opciones que no van a contracorriente son mejores? En estos tiempos, en general, se rehuye el compromiso, la escucha a uno mismo y a los demás.

Sabe que su 'gremio' no tiene buena prensa. 

La Iglesia está formada por personas, cuyas características buenas y malas están presentes. Debe ser ejemplo de lo que predica. Si sale de eso, no vamos bien. Si predicas algo, hazlo.

Oiga, ¿cómo es 'su' Dios?

Se manifiesta en cada una de las personas que suben a Montserrat. En las que dan gracias, expresan su dolor o solo caminan.

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