Emprender contra el cáncer

España necesita más mujeres con vocación empresarial, talento, valentía, ambición y dotes para la atracción de capital. La científica catalana Elisabet de los Pinos es un buen ejemplo de ello. Investigadora convertida en emprendedora, está a punto de lanzar un fármaco que permite tratar el cáncer de ojos sin provocar ceguera como sucede con la radioterapia. 

Lo hará, cuando supere el último ensayo clínico, a través de su compañía, Aura Biosciences, que está radicada en Boston (Estados Unidos) y cotiza en el Nasdaq desde 2021. Ella, hija de una familia de médicos, fue la primera mujer catalana en sacar una empresa a Bolsa en Estados Unidos, ese movimiento que tanto ansía la constructora Ferrovial.   

De los Pinos, formada en Biología Molecular y en gestión de empresas en Barcelona, Madrid y Boston, quiso dedicarse a este campo desde que era una niña de ocho años. Fundó su compañía en Boston, donde residía su hermano -ingeniero de telecomunicaciones-, después de trabajar en la unidad de negocio oncológica de Eli Lilly & Co. Allí participó en el lanzamiento de un fármaco para el cáncer de pulmón.  

Hoy De los Pinos pilota la biotech Aura Neurosciences, que vale en Bolsa más de 300 millones de dólares y que ahora va a comprobar si su producto también funciona para tratar otros cánceres como el de vejiga. Lo hace con discreción. Su trayectoria profesional es poco conocida en un país, España, que se sitúa a la cabeza de la investigación contra el cáncer, con 2.200 ensayos en curso y donde cada vez tienen más peso las startups de salud.

La empresaria, madre de dos hijos, no olvida sus orígenes y, agradecida, sostiene que ahora podría haber creado su empresa en Barcelona y que nada de esto hubiera sido posible sin el apoyo de las primeras personas que creyeron en ella. Entre ellas destaca el empresario farmacéutico y promotor artístico Antoni Vila Casas, en un caso de lo más gratificante de la unión de talento y capital. 

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