Renovación empresarial

Editorial

Los editoriales están elaborados por el equipo de Opinión de El Periódico y la dirección editorial

Editorial

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Nuevas caras en la empresa

Con la renovación de órganos en instituciones como el Cercle y Barcelona Global una nueva hornada de emprendedores pasará a la primera fila

Maite Barrera.jpg

Maite Barrera.jpg

La renovación de los órganos directivos de instituciones tan relevantes como el Cercle d’Economia (salga vencedora la candidatura de Jaume Guardiola o la de Rosa Cañadas)o el activo lobi Barcelona Global (en el que Maite Barrera tomará el relevo de Autora Catà) pondrá en primera fila a una nueva hornada de emprendedores y directivos catalanes, que han impulsado iniciativas líderes en el panorama tecnológico internacional, han conseguido levantar proyectos capaces de generar cifras más que respetables de capitalización bursátil o se han erigido como voces a escuchar en el debate público. Una panorámica de quiénes son esos nuevos nombres del sector empresarial catalán como la que explora hoy este diario muestra un país que, pese a todo, funciona, en el que emerge nuevo talento y brotan nuevas iniciativas y se consolidan instituciones económicas claves. El primer banco de España, Caixabank, sigue teniendo su sede operativa en Barcelona, compañías catalanas como Grífols o Fluidra son algunas de las últimas incorporaciones al Ibex, en el sector agroalimentario siguen expandiendo sus actividades grandes grupos, en ocasiones con más facturación que notoriedad...  

Frente a este escenario de estabilidad, brotes verdes y relevo generacional coexiste un discurso pesimista –explicable tras traumas como la fuga de sedes sociales de grandes compañías o la esterilidad de reivindicaciones como el impulso al eje mediterráneo o la ampliación del aeropuerto– que lamenta la decadencia de la burguesía catalana, añora la presencia de ciertos apellidos en la primera línea de las instituciones del país y echa en falta la comunidad de intereses con los partidos centrales de la política catalana, que se ha cuarteado quizá irremisiblemente a lo largo del ‘procés’.

 Desde este punto de vista, la incapacidad de frenar la deriva independentista sería el gran fracaso final de la burguesía del país. Pero ni los nombres son los mismos que hace unas pocas décadas, ni los sectores económicos más dinámicos y con más futuro son los mismos, ni las formas de intervenir e influir en la vida pública del país tampoco lo es. El papel de Barcelona Global, por ejemplo, en la consecución de la final de la Copa América de vela, en sintonía con las administraciones y con el compromiso directo de numerosos empresarios de la ciudad, resulta un ejemplo modélico, y no casual: es el fruto más llamativo pero no el único de la creación, por parte de Barcelona Global, de Barcelona & Partners, una agencia para atraer inversiones y talento a la capital catalana creada durante el mandato de su presidenta saliente, Aurora Catà. Muchos de los nombres que pasarán a tener mayor relevancia público a lo largo de este proceso de renovación de varias entidades han sido activos en debates como el de la reformulación y reactivación del modelo Barcelona, la reclamación de inversiones en infraestructuras o en las más diversas iniciativas de mecenazgo.

Los sectores emprendedores más dinámicos siguen aportando su contribución para que el país siga moviéndose. Y negarlo es tanto como tener una visión parcial, injustificadamente desalentadora de en qué momento estamos y qué perspectivas de futuro tenemos. Pero sí hay cosas que apenas cambian, y una de ellas es la tradicional discreción y aversión a los focos que ha caracterizado a gran parte del empresariado catalán. No estaría mal hacer un ejercicio de transparencia, o de protagonismo bien entendido, para que los ejemplos de buenas prácticas no queden opacados en la opinión pública por los discursos más desgastados.