La nota de Joan Tapia

González Pons

El eurodiputado admite en Barcelona que el PP ha cometido errores y refuerza a Alejandro Fernández

El vicepresidente del Grupo Popular europeo,  Esteban González Pons.

El vicepresidente del Grupo Popular europeo, Esteban González Pons.

Joan Tapia

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El nuevo presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, trazó una expectativa ambiciosa para el PP catalán en las jornadas del Cercle d’Economia, donde impresionó con un discurso contrario a la polarización y en el que incluso habló de la nacionalidad catalana. Feijóo sabe que es muy difícil que el PP gane en España si sigue solo con dos diputados catalanes. En otros tiempos llegó a tener 12, la cuarta parte de los que Catalunya envía al Congreso. 

Pero estamos entrando en la campaña andaluza y el PP ha tenido que aplicar el freno cuando el consejero andaluz Elías Bendodo, el nuevo número tres del partido, dijo que España es un Estado plurinacional. Ahora el votante andaluz es el descarado objeto del deseo de los dos grandes partidos. Y de la misma forma que -dicen- no habrá cumbre Sánchez-Aragonès hasta después del 19-J, la cúpula del PP va a ir con pies de plomo.

Por eso no cabía esperar muchas novedades de la conferencia del actual presidente catalán del partido, Alejandro Fernández, en Nueva Economía Fórum. Pero la sorpresa fue que la presentación no corrió a cargo de ningún catalán próximo al PP, que hubiera sido lo normal, sino del eurodiputado Esteban González Pons, uno de los nuevos dirigentes populares más próximo a Feijóo. 

¿La presencia de Pons en Barcelona era un aval a Fernández? No forzosamente, pero de sus palabras destacaron dos mensajes. Uno, que dijera de entrada, con naturalidad, que el PP debía asumir que había cometido errores. Debe ser por eso que el PP catalán se ha quedado solo con dos diputados en Madrid. Pero no sonó como crítica a Fernández porque enfatizó que era uno de los tres mejores parlamentarios que ha conocido. 

Fernández se salió poco del guion. Dijo que el independentismo ha mutado y que no va a lanzarse ahora a otra declaración unilateral de independencia, pero que sí está intentando una constante erosión de las instituciones del Estado: Monarquía, justicia, Ejército, CNI… El ‘procés’ sigue vivo y las críticas que hacen al PP “los catalanes que también se sienten españoles” no es la falta de empatía con el nacionalismo, sino que los gobiernos de España no han defendido suficientemente sus derechos. A ello atribuyó el éxito de Cs, que fue visto en las elecciones de 2017 como un “españolismo autónomo de Madrid” que cayó bien. Luego ha perdido el rumbo.

Pero estamos ante las elecciones andaluzas y preguntado por ellas, Fernández contestó: “Lo primero ganar, luego pactar”. Pero son dos cosas no tan fáciles de separar.

González Pons es bastante optimista. Cree que el PP ganará bien, pero que no tendrá mayoría absoluta y puede quedar dependiente de Vox que exigirá un Ejecutivo de coalición. Y aunque el PP sume más que toda la izquierda no será fácil que Vox acepte abstenerse y quedarse fuera del Gobierno.

Por eso Moreno Bonilla, el presidente andaluz, dijo el lunes en una larga entrevista a 'El Confidencial' que quería gobernar solo y que no podía descartar que, para lograrlo, hubiera que ir a una repetición electoral. González Pons sabe que ese es un camino muy escabroso. ¿Una abstención del PSOE podría ser la solución? No contesta, pero sí admite que siguió con atención unas palabras de Inma Nieto, la candidata de la lista Por Andalucía, a la izquierda del PSOE, que dijo que podían estudiar una abstención para evitar que Vox entrara en el Gobierno andaluz.

Andalucía será clave. ¿Ganará el PP? ¿Si no tiene mayoría, pactará con Vox, como ha pasado en Castilla y León? ¿O, por el contrario, puede haber otra solución?

Suscríbete para seguir leyendo