APUNTE

Música para Laporta, trompetas por Pedri

Laporta, en el Auditori 1899 durante la asamblea telemática para aprobar el acuerdo con Spotify.

Laporta, en el Auditori 1899 durante la asamblea telemática para aprobar el acuerdo con Spotify. / FCBARCELONA

Albert Guasch

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«Laporta no es Bartomeu. Cada uno tiene su credibilidad». En la entrevista que concedió a este diario hace una semana, al presidente azulgrana se le preguntó qué pensaría el Laporta socio si su desprestigiado predecesor hubiera presentado un acuerdo de patrocinio tan grande, tan ubicuo, ocultando las cifras. La respuesta evidenciaba que se siente en la cresta de la ola, seguro de que su articulado discurso cala bien ahora mismo en la masa barcelonista. 

Por si acaso, se filtró convenientemente desde el club algunas de esas cifras que no se podían saber y se guardó para el día de marras el elemento emocional de la lengua catalana, que formará parte de Spotify gracias a este acuerdo. ¿Qué podía ir mal?

Laporta y su equipo tocaron bien todas las teclas para asegurarse la aprobación masiva. La asamblea, por su formato telemático, tampoco permitió pulsar descontentos, aunque da la sensación de que aun habiendo sido presencial, el resultado habría sido el mismo. El socio no lleva hoy pintura de guerra en la cara. Al contrario. El estado de ánimo de la sociedad barcelonista se ha vuelto eufórico en pocos meses, que se plasma incluso en el magnetismo del Barça femenino. Es mérito primordial de Laporta, también de la dirección deportiva y de Xavi Hernández, elegido con reticencias iniciales pero elegido al fin y al cabo. A menudo el plan B es el bueno.

Laporta ofrece un liderazgo tan optimista como vehemente que, sin datos demoscópicos de los que echar mano, se diría que cuenta de un vasto predicamento. La masa azulgrana considera ahora mismo ‘pecatta minuta’ los titubeos del primer año y la formación de un entorno directo con familiares y amigos (es necesaria gente de confianza en momentos complejos, dirá). Y este liderazgo, unido al momento excitante del primer equipo, le ha permitido golear telemáticamente. Si dice que este acuerdo sin cifras es el mejor, el socio no tiene ganas de ponerse desconfiado y le cree, y adelante, ‘força Jan’. Y, qué caramba, Spotify es una marca muy guapa. Que suenen las trompetas pues por Laporta, que suenen también por Pedri. Buena parte de lo que se ingrese del patrocinio va a tener que destinarse un día a este crío canario.

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