Apunte

El hartazgo de Xavi

Xavi, en el banquillo de Mendizorroza.

Xavi, en el banquillo de Mendizorroza. / FCBARCELONA

Mónica Marchante

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Hace unos meses, antes de llegar al Barça, aún en Doha, uno de los futbolistas a los que más ilusión le hacía entrenar a Xavi era Dembélé. Un jugador de quien aseguraba que podía rendir a un alto nivel que aún no había dado en el Camp Nou. 

Medio año después, sin Messi, eliminado de la Champions, con el equipo quinto en la tabla de la Liga y en una delicadísima situación económica, el entrenador del Barça transmite al agente del francés que o renueva o sale en el mercado de invierno. 

¿Cómo de harto puede llegar a estar Xavi para lanzar un ultimátum así? ¿En qué momento entendió que el mensaje que le trasladaba el francés –«quiero seguir en el Barça»– no concordaba con las maniobras de su representante Sissoko? ¿Hay alguna otra manera de gestionar ,desde la posición del entrenador, una situación como esta?

En otro escalón

Es cuestionable que el club renuncie a utilizar a uno de sus mejores activos en lo deportivo teniendo contrato en vigor hasta junio por el hecho de que se niegue a renovar o a salir en este mercado. No tendría sentido, si Dembélé está en condiciones, que Xavi no contase con él, por ejemplo, ante el Atlético de Madrid, con la posibilidad de entrar en los puestos de Champions. No debería nunca llegarse a ese extremo. 

Pero ahora entra en escena Adama Traoré. Un futbolista que llegaría libre y para jugar de extremo (pese a jugar por dentro en el Wolverhampton ) pero con un solo gol en su casillero en esta temporada. Un problema grave si se pretende suplir la baja de Dembélé con el regreso del futbolista procedente de la Premier. Salvo que además de Traoré , Laporta logre incorporar a Morata en una doble operación que pondría al Barça en otro escalón.

En medio año, el Barça de Messi, Dembelé y Koeman puede mutar a Ferrán Torres, Morata y Xavi. O Ferrán y Traoré. Y todo haciendo equilibrismos contables desde la dirección deportiva, que es donde tiene ahora el club a su Messi, solo que se llama Mateu Alemany y no luce el 10 a la espalda.  

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